Citroën DS23, 30 años adelantado a su tiempo

Citroen ya era un experto en autos de tracción delantera, cuando en los años cincuenta lanzó el ID, como el vehículo de alta gama de la marca. Diseñado por Flaminio Bertoni y proyectado por André Lefebvre, el auto se presentó en el Salón de París de 1955 y al final del primer día ya tenían ordenes por 12,000 unidades, de las dos versiones del auto, una de ellas denominada ID y otra llamada DS. La primera era una versión económica, mientras que la segunda a pesar de compartir mecánica y carrocería era la más lujosa.
La demanda del DS fue tan alta que al final del primer año de fabricación tenían un retraso de 28 meses sobre los pedidos, aun así el público los compraba dispuesto a esperar por uno de ellos con tal de tenerlos.
El auto suponía un salto de 30 años contra cualquier otro auto en el mercado, tanto en el punto de vista de soluciones mecánicas como en el de la misma carrocería, que por su frente sería conocida en muchos países como «tiburón». Comparado con los autos americanos de carrocerías con mucho cromo e influencia aerospacial, este realmente parecía llegado del futuro, con una carrocería que por meas de una década mantuvo el menor coeficiente aerodinámico de la industria y que ofrecía un espacio interior superior a cualquier otro auto de su tamaño. Adicionalmente mientras todos los autos contemporáneos tenían tres volúmenes bien definidos, el DS integraba el baúl con el habitáculo, en un estilo que demoraría 10 años en ser copiado.
Ya a mediados de los 50 la experiencia en el diseño de aviones, le indicaba a Lefebvre, que un bajo peso brindaba mejoras en seguridad y prestaciones, por lo que para tener un centro de gravedad aun más bajo, le quitó peso al techo haciéndolo de fibra de vidrio.
El Citroen DS incorporaba un revolucionario sistema de suspensión, que en vez de los amortiguadora convencionales usaba unas esferas llenas de líquido y gas, que iban conectados a un pistón que subía o bajaba la rueda. Ambos fluidos estaban separados entre sí por una membrana, pudiendo comprimirse o descomprimirse paulatinamente al pasar por desniveles. Como cada rueda tenía su esfera, la suspensión era completamente independiente y cada rueda podía moverse independientemente de la opuesta, algo que no ocurría con los autos convencionales, ofreciendo un confort desconocido en esos años. Al tener una bomba y un circuito cerrado para el líquido, cuando el motor está apagado la suspensión se comprime y el auto queda casi a ras del suelo, mientras que con el motor en marcha hay la posibilidad de tener dos tipos de altura, controlados mediante una palanca en el tablero, que permite poderlo usar en caminos de tierra o en calles en mal estado.
Una particularidad que tuvo desde sus inicios y que conservó hasta 1975, cuando se dejó de fabricar, fue su timón de un solo radio, que hacía que tuviera un solo punto de unión con el resto de la circunferencia. Esto tenía dos ventajas, una de un mejor agarre en curvas cerradas y la otra que en caso de accidente se doblaba con facilidad evitando daños al conductor.
Inicialmente el motor era un cuatro cilindros en línea de 1900 cc (de allí la denominación DS19) que en la versión DS ofrecía 75 HP, luego con los años se fueron ofreciendo mejoras e incrementos en la cilindrada del motor hasta los 2,347 del DS23 que contaba con 130 HP.
Otra novedad para el mercado europeo fue que se podía tener una transmisión semiautomática de 4 velocidades que operaba el cluch al mover la palanca, que iba situada en el timón. A partir de 1971 el sistema se eliminaba por una transmisión automática convencional de origen americano.
También en el tema frenos, el DS estaba adelantado a su época, montando frenos de disco en las ruedas frontales. De hecho fue el primer auto de producción en serie en tenerlos. Su instalación también era revolucionaria, pues en vez de estar en las ruedas estaban en los ejes de las ruedas y se usaba el mismo líquido del sistema de suspensión.
Por último este fue el primer auto que tuvo un sistema de luces que se movían con el timón, permitiendo iluminar mejor en curvas, algo que actualmente se conoce como luces adaptativas y para ello tuvieron que hacer las lámparas frontales como una sola unidad, a tal como se usan actualmente.
El modelo que presentamos fue uno de los participantes del Concours d´Elegance celebrado hace un mes en Medellín y su actual dueño es el segundo propietario del auto, que inicialmente fue del distribuidor de Citroën en Colombia, quien nunca lo manejó sino que siempre fue en el asiento del pasajero. Unos años después de fallecer, su hijo se lo regaló al actual propietario, que tiene otros Citroen, debido a que sabía que en sus manos se conservaría en el estado actual.