AUDI Q2 JAQUE MATE

Desde Zurich, Suiza.
Fabricado para un público joven, tiene hasta 6 millones de diferentes personalizaciones.
En el ajedrez, toda la estrategia va diseñada a eliminar los puntos fuertes del contrario para finalmente acabar con el rey. Audi ha aplicado este principio al Q2, un modelo para el que aun no hay competencia real, pero que quiere desde ya, acabar con quien sea que ose retarlo.
Diseñado por gente joven para gente joven, el Q2 muestra unas líneas distintas a la de otros modelos de la marca, con guardafangos inspirados en los jugadores de fútbol americano, de altos hombros y sin cuello, por lo que tenemos un estilo más angular y lateralmente como si le hubiesen quitado un pedazo, lo que acentúa la forma de los guardafangos. Adelante llama la atención la parrilla Singleframe en posición alta, mientras atrás tiene un aspecto robusto.
Un detalle heredado del R8, es la posibilidad de tener el poste trasero en color plata o en negro. En este último color, el techo parece flotar, lo que incrementa su aspecto deportivo.
Aunque es un auto pequeño, con 4.19 metros de largo, el interior está bien logrado. Somos tres ocupantes, de hecho soy el más bajito con 1.80 de altura y logramos entrar los tres y nuestro equipaje. El baúl tiene una bandeja que puede colocarse en dos posiciones, una al ras de la defensa y otra más baja, con lo que el espacio es más que suficiente y hubiera entrado una cuarta maleta.
La posición de manejo es la típica de un SUV, pero podemos bajar lo suficiente el asiento para adoptar un manejo deportivo. Frente a mi dispongo del mismo Audi Virtual Copkit, que tienen los nuevos modelos de Audi y el head up display que ya probamos en el A5, pero en el Q2 además podemos proyectar información que esté en nuestro celular. Por si esto no fuera suficiente, a través de una tarjeta SIM instalada en el auto, podemos pasar datos del celular a la pantalla central y tener wifi en todo momento, incluso si a nuestro teléfono se le agotó la data.
Al igual que con otros modelos de Audi, la gama de motores es amplia, pero para nuestro mercado hay la posibilidad de dos motores de gasolina inicialmente, un 3 cilindros de 1.0 litros con 116 HP y un 1.4 TFSI con 150 HP, hay también la posibilidad de que tengamos la versión diesel de 190 HP con un motor 2.0 litros.
Manejamos inicialmente la versión de 150 HP, que mueve con soltura a este auto de bajo peso. Con este motor podemos tener tracción delantera o la tracción quattro que equipa nuestro auto de prueba. La transmisión es la S-tronic de 7 velocidades, que podemos manejar en forma manual con levas tras el timón.
La nueva dirección progresiva es una maravilla, con ella se varía en forma automática la dureza y la velocidad de reacción de acuerdo a lo que hagamos con el timón, con movimientos suaves y a baja velocidad es lenta, pero con cualquier movimiento brusco se endurece y el movimiento es más directo, de modo que no perdamos el control sobrecorrigiendo. Algo similar ocurre con el nuevo control selectivo de torque que tiene el sistema quattro y que en conjunto con el ESC frena las ruedas en curva, para ayudar a girar mejor. Todo en harás de una mayor seguridad y un manejo más alegre.

Aunque la lista de sistemas de asistencia al manejo es la misma del Audi Q7, cada mercado elegirá las suyas de acuerdo a un tema de costos y necesidades, pero de serie es el primer vehículo compacto en tener un software que unido a una cámara reconoce situaciones críticas y puede frenar por si solo si detecta una posible colisión, incluso en condiciones de poca visibilidad como niebla. Primero avisa con un pitido y si uno no reacciona entra a frenar.
En medio del tráfico en Zurich, decidí probar el nuevo cruise control adaptativo. Dos toques a la palanca y un gráfico verde aparece en el cuadro de instrumentos. No estoy seguro de que sea por lo que voy con el pie justo encima del freno por si el auto al frente para. Sí, el auto frena solo cuando el otro para y arranca cuando él lo hace, manteniendo siempre la misma distancia. Incluso cuando el que va adelante cambia de dirección acomoda la velocidad para alcanzar al que estaba más adelante. Definitivamente, con nuestros tranques, ese sistema hay que pedirlo.
También hay varios asistentes de estacionamiento disponibles, de manera que él solo selecciona el espacio y lo único que hace el conductor es poner el cambio necesario, usar el acelerador y el freno. El sistema sirve también para salir del estacionamiento.
Ya en la última etapa del viaje, nos permiten manejar el 1.0 TFSI, el motor de gasolina más pequeño para el Q2, con 116 HP. Su bajo peso y un torque de 200 Nm entre 2,000 y 3,500 rpm, lo hace apto para moverse con soltura en la ciudad y para carreteras como las nuestras, con pocos cambios de altitud y límites de velocidad muy bajos. Con los precios que se manejan para Europa, la diferencia entre un Q2 equipado con este motor y el de 1.4 litros debe ser de unos 3,500 dólares, lo que es una opción real para nuestro mercado y con una velocidad punta de 190 km/h y un 0-100 km/h de 10.5 no es para nada lento.
Con el Q2, Audi está creando un nuevo segmento de mercado, cuya única competencia en este momento, podría ser el MINI Countryman, aunque este es más pequeño que ese y en su versión Cooper más lento que el Q2 1.0 TFSI. El Q2 es un auto más moderno en todos sentidos, que pondrá a la competencia (cuando exista, que de seguro existirá) a trabajar muy duro, pues tiene una cantidad tan grande de atributos que hará muy difícil competir contra él. Habrá que esperar a enero, para que las primeras unidades con especificaciones para América Latina estén disponibles para tener datos de precio y equipamiento.