BMW i3 ELECTRIZANTE

El primer auto eléctrico de BMW, mantiene las sensaciones y el placer de manejar del resto de su gama.
En muchos países del mundo, el auto eléctrico es una realidad cotidiana, pero en Panamá el primero en atreverse a vender un auto eléctrico es BMW, que acaba de traer el i3.
A la hora de decidirse a fabricar una auto eléctrico BMW decidió partir desde cero, es decir creando una plataforma independiente y componentes mecánicos que no comparte con ningún otro de sus modelos. Por eso el diseño de la carrocería no se parece a nada, ni siquiera remotamente a otro BMW, donde lo único en común que comparte son los emblemas frontales y traseros, pero ni esos son exactamente iguales, pues aquí van montados en una base azul. La típica parrilla de los riñones, en el i3 es meramente decorativa, pues no cumple ninguna función.
Lateralmente tiene una forma peculiar por su extraña linea de ventanas, que se acentúa al tener los bordes y los postes pintados de negro. También casi toda la parte trasera es de ese color, con un original tratamiento para las luces que van insertadas en la carrocería. Podría pensarse a primera vista que es un dos puertas, pero la realidad es que tiene 4, aunque dos abren al contrario de lo habitual.
Toda la carrocería esta pensada en ofrecer la menor resistencia al avance, incluso las llantas son mucho más delgadas de lo normal y son del tipo de baja resistencia. las entradas para refrigeración son mínimas y toda la parte inferior va sellada para evitar turbulencia. Otro tema importante es el peso, pues la batería que alimenta el motor es muy pesada. Por ello toda la carrocería es de fibra de carbón, montada sobre una base de aluminio, con eso se ha conseguido que pese la mitad de lo que debería pesar si fuese de acero, con el agregado de que la fibra de carbón es mucho más resistente, con lo que hay un componente extra en seguridad en caso de choque.
Una de las ventajas del motor eléctrico, es que entrega todo el torque desde el instante en que pisemos el acelerador a fondo, por lo que la aceleración es constante en todo momento, lo mismo que la potencia, que en el i3 es equivalente a 170 HP.
Bajo peso, buena potencia y un centro de gravedad muy bajo, pues el peso mayor es la batería que es parte del piso, son los ingredientes de cualquier auto de carreras y este, aunque no pretende serlo, se mueve como uno. Pero mientras en un auto convencional, un manejo exigido consume gasolina, acá consume la energía que almacena la batería.
En condiciones de uso urbano notamos que los indicadores de consumo le daban mucha vida útil a la batería, por lo que lo usamos constantemente todo un día sin preocuparnos de que nos fuéramos a quedar sin corriente. Al día siguiente, cuando lo llevamos al interior a 100 km/h de promedio, la batería empezó a agotarse rápidamente, al punto de que tuvimos que encender el motor de gasolina, aunque llegado el punto donde la batería está al mínimo el sistema conecta automáticamente el motor. Sí, en BMW han pensado en este tipo de situaciones, por eso el auto que se venderá en Panamá es la versión REX, o sea de rango extendido y para lograr eso, se necesita un motor de gasolina que actúa como generador, es decir no mueve el auto sino que solo sirve para cargar la batería.
El interior es igualmente novedoso, con un tablero profundo y con dos pantallas una frente al conductor, con la información habitual aunque presentada en forma digital y otra en el centro. Esta trabaja con el sistema al que BMW llama «Professional» y que además de la pantalla de 10.25 pulgadas cuenta con un disco duro de 20 Gb, en el que podemos tener música, el sistema de navegación, sintonizador de radio y Bluetooth. El sistema funciona tanto con controles de voz como a través del iDrive.
En ambas pantallas los gráficos son de alta resolución y el mando iDrive tiene una superficie que permite escribir con el dedo. El mando es fácil de usar, pero tienen muchas funciones, por lo que no todos le sacaran todo lo que puede dar.
En el caso del Bluetooth, el sistema tiene capacidad para conectar dos celulares a la vez, sincronizando la lista de contactos y los archivos musicales. Al recibirse una llamada aparece el número al que llaman, por lo que se puede contestar a través del auto o del mismo celular.
Un bracito detrás del timón es la palanca de cambios, que en este caso solo tiene una velocidad y 4 posiciones: Drive, Parking, Neutral y Retroceso. Junto a eso encontramos el botón de arranque y parada.
Adelante y atrás tenemos bastante espacio disponible y la limitante a que sea solo para 4 ocupantes es que atrás, en el medio, hay dos portavasos que hacen muy incomodo sentarse allí y aparte solo hay dos cinturones de seguridad. El respaldo trasero tiene ajuste y el espacio disponible permite que dos adultos talla «Large», entren con comodidad.
El espacio de maletero es apropiado para un auto de este tamaño y uno podría pensar de que al no tener motor adelante, se puede guardar algo más, lo que no es cierto, pues ahí va el cable del cargador.
Los materiales tanto de los asientos como del resto de la tapicería, son en su mayoría reciclados o sustentables, hacen del interior un ambiente agradable, luminoso y de gran calidad.
La posición de manejo es alta y la visibilidad excelente. El manejo es casi igual al de un auto convencional y la mayor diferencia es que no hay ningún ruido del motor y que cuando se levanta el pie del acelerador el auto retiene mucho más que en un auto normal, pues se recarga la batería de esa forma. Con el modo de conducción económico esto se nota mucho. En el modo Confort se entrega toda la potencia y es el que usamos mayormente en carretera, mientras que el Eco Pro + se limita la velocidad y el aire acondicionado se apaga, por lo que nunca lo probamos en ese modo.
En ciudad acelera muy bien y por su tamaño nos podremos mover fácilmente entre el trafico. En carretera se comporta como cualquier BMW, con mucha estabilidad, una gran sensación de seguridad en cualquier tipo de maniobra y una respuesta al acelerador inmediata. Igualmente la suspensión tiene ese toque duro y deportivo del resto de los modelos de la marca.
Este es el auto del futuro, con un consumo muy reducido, la posibilidad de llevarlo a viajes largos sin preocupaciones, con espacio suficiente para una familia promedio y con un manejo muy parecido al de cualquier auto de alma deportiva. Tiene dos grandes ventajas, una que no contamina y la otra que no hace ruido. Por ahora está reservado para unos pocos, tanto por disponibilidad como por precio lo que lo hace un vehículo de status, ideal para presumir de ecológico, moderno y de avanzada.