HONDA RIDGELINE. RENOVACION TOTAL. En practicidad y refinamiento nadie le gana

Aunque todos los fabricantes, hacen mucho énfasis en la capacidad de carga y en sus habilidades todo terreno, un estudio realizado en Estados Unidos mostró que apenas un 6 por ciento de los compradores de pick up, se preocupaban por eso, al punto que muchos jamás habían usado la doble tracción. Honda parece haberse leído el informe, pues su pick up va destinado más al cliente que lo usará como vehículo recreativo que al que quiere un camión a escala.
Al igual que en el modelo anterior, Honda ha partido del Pilot, por lo que continua siendo un vehículo sin chasis independiente que ha sido reforzado en una serie de aspectos para tener mayor capacidad de carga.
Mientras el diseño del modelo anterior era muy futurista, para la segunda generación han preferido un aspecto más acorde con lo que es un pick up, con un vagón recto que aparenta estar separado de la carrocería y que tiene mucho más espacio que en el anterior. El frente tiene la identidad Honda, con la parte superior de la parrilla cromada y dos faroles alargados, que le dan una apariencia moderna.
Si el anterior Ridgeline, tenía un punto débil era el espacio de carga. Para el actual, Honda decidió que no iba a tener ninguna queja al respecto y aumento el largo, para que el vagón fuera el más largo del segmento. Adicionalmente puso al departamento de ingeniería a trabajar en hacer un trabajo de reingeniería sobre lo que es un vagón de pick up normal. El resultado no podía ser mejor, con una compuerta trasera que puede abrirse de manera convencional desde el piso o que también lo hace lateralmente, como una puerta. Además bajo el piso han creado un deposito con llave, que tiene en el fondo un drenaje, lo que nos permite llevar cosas mojadas y luego sacar el agua fácilmente. También tiene una salida de corriente en uno de los lados del vagón y por si eso no fuera suficiente, el material del piso y los lados del vagón está hecho de un material a prueba de golpes y rayones.
Aunque en Estados Unidos, hay varias opciones de equipamiento, en Panamá tendremos una sola, pues el volumen del mercado y el tipo de comprador al que va dirigido, es muy específico, por lo que tendremos un vehículo con mucho equipamiento y tracción a las 4 ruedas. Entre las cosas que tendrá el modelo «panameño» están las luces diurnas de LED, las luces de neblina, la cámara de retroceso y la pantalla táctil de 8 pulgadas.
El interior tiene un diseño muy agradable, que nos hará sentir como si manejáramos un auto de lujo, que se refuerza al tener la tapicería de cuero, que será la única opción en Panamá. El timón también en ese mismo material tiene un tacto muy agradable y en su interior tenemos una serie de controles para el cruise control y el equipo de música y comunicación. La consola es muy ancha y separa el frente del habitáculo en dos. El cuadro de instrumentos es el mismo del Pilot y al centro del tablero tenemos la pantalla de 8 pulgadas.
Los que se sienten atrás, jamás pensarán que van en un pick up, pues hay mucho espacio para las piernas y este es completamente plano. El asiento trasero es otro portento de la imaginación de los diseñadores de la marca, por una parte tiene espacio para guardar objetos grandes en la parte inferior cuando están ocupados y por otra parte la base se puede plegar por partes de modo que podemos llevar cosas grandes en el habitáculo, de hecho logramos meter una bicicleta sin mayor esfuerzo.
En cuanto a equipamiento, este es completo, con todo lo que un auto moderno ofrece, incluyendo 6 bolsas de aire, en caso de accidente.
El motor es el mismo V6 de la Pilot nueva, que incluye desactivación de cilindros, i-VTEC, inyección directa y una cilindrada de 3.5 litros. La transmisión será una automática de 6 velocidades y la tracción a las cuatro ruedas. El sistema de tracción ofrece un selector con cuatro tipos de ajuste, que de acuerdo al tipo de terreno en que lo usemos tendremos ajustes distintos para el acelerador, la transmisión, la distribución de potencia en las ruedas y el sistema de control electrónico de tracción. Hay un modo normal, que es el que se activa siempre que arranquemos el auto y tres adicionales, uno para arena, otro para lodo y un último para nieve. Todo se hace de modo electrónico, con lo que el conductor lo único que debe hacer es seleccionar el modo de manejo y ya.
El no tener chasis separado de la carrocería, ofrece muchas ventajas a la hora de manejar, por una parte el auto es más rígido y por otra tiene un mejor centro de gravedad, por lo que la estabilidad es superior y el confort de marcha muy similar al de un SUV. Hay que recordar de que a pesar de usar la mayoría de componentes mecánicos del Pilot y el mismo esquema de suspensión independiente, elementos como los amortiguadores, resortes y barras estabilizadoras, son especificas del Ridgeline que tiene también una mayor distancia entre ejes. Fuera del asfalto, las ventajas anteriores se convierten en desventaja, pues no tiene tanta capacidad «off road» con una menor altura al piso que otros competidores, sin embargo, si estamos hablando de caminos de tierra o playa, no tendremos ningún problema. Lo mismo para aquellos que necesiten remolcar un bote o un ATV, pues su capacidad de remolque es de 2,268 kilos o 5,000 libras.
Otro elemento que hace que el Ridgeline se maneje distinto a otros pick up, es su dirección, a la que le han puesto un radio más corto, con lo que tenemos mucha precisión con poco movimiento del timón.
Ya sea en carretera o sobre caminos de tierra, los 280 HP de su motor se dejan sentir, por lo que a la hora de pararlo necesita buenos frenos, que sí tiene y con toda clase de ayudas electrónicas, algo raro en la competencia. Otro detalle agradable es la ausencia de ruidos de carrocería y suspensión, que permiten oír el agradable sonido del motor cuando se acelera a fondo.
El Ridgeline, va destinado al cliente que quiere confort, potencia y un buen manejo, pero que ocasionalmente necesita espacio o remolcar algo. No es el pick up común, sino uno premium, si es que así podemos llamarlo.