III CONCOURS D´ ELEGANCE COLOMBIA. 50 deportivos europeos a concurso

El Museo del Transporte de Medellín, volvió a organizar el Concours d´Elegance, aunque para este año cambio el formato y la ubicación. En las dos ediciones anteriores se habían usado las instalaciones del Club Campestre de Llano Grande a una hora en auto de Medellín, pero para este año se elegía una ubicación más céntrica como es el Museo El Castillo en el barrio El Poblado, que permitía una mayor afluencia de público, pues es un lugar dentro de la ciudad, con unas instalaciones paradisiacas.
El museo El Castillo, es uno de los lugares más emblemáticos de la capital de Antioquia. Construido en 1930 por José Tobón, fue por 30 años la morada de la familia de Diego Echavarría, uno de los gestores de la industrialización de la ciudad, para luego convertirse en museo. En sus jardines se ubicaron medio centenar de los mejores autos deportivos europeos de Colombia, pues este año ese fue el tema del concurso.
Los autos fueron agrupados de acuerdo a su categoría, por un lado los autos alemanes, que se dividieron en dos categorías, una para Porsche y otra para el resto de las marcas, con ejemplares de Mercedes Benz, BMW y Volkswagen. En otro de los jardines se ubicaban los autos ingleses, con una buena colección de MG, aunque también habían Jaguar, Lotus y Austin. En un tercer jardín, ubicado en uno de los laterales del castillo, se exhibía una colección de Triumph, que formaban parte de la categoría de autos ingleses a ser juzgados. Por último, había una sección para los autos italianos, pero solo un Fiat X 1/9 y un Ferrari 430 de 2008 aparecieron, por lo que esa categoría se declaró desierta. En cada sección junto con los autos a juzgar, se exhibió un modelo actual de cada categoría.
Audi, fue uno de los principales patrocinadores del evento exhibiendo cuatro de sus mejores modelos actuales. Otro de los patrocinadores, el representante local de Chevrolet, aprovechó la ocasión para hacer el lanzamiento del nuevo Camaro SS, que fue exhibido junto a un Camaro SS convertible de 1969.
En años anteriores se trajeron hasta tres jueces internacionales, pero este año un solo juez, norteamericano, se encargó de todo el proceso. Es un trabajo difícil, pues los autos están en muy buen estado de funcionamiento y todos tienen su mérito. Aunque no todos los autos pasaron por el proceso de juzgamiento pues algunos como el Morgan que ganó su categoría en el primer concurso, se exhibió fuera de concurso.
La base sobre la que se juzga es originalidad y con eso nos referimos a que el auto debe estar en las condiciones como salió de fábrica, sin ningún tipo de modificación. Es decir se pueden sustituir elementos que se hayan dañado por el paso del tiempo, pero el reemplazo debe ser igual al original. Aquí no se permiten modificaciones de ninguna clase y todo debe ceñirse a como era en el momento de su fabricación. Se aceptan accesorios, como rines, timones y otros elementos, siempre y cuando esos se usaran en los años de fabricación del vehículo. Al haber gran diferencia entre un auto restaurado, donde se han podido cambiar todos los elementos y uno conservado, donde solo se han cambiado las piezas de desgaste normal (bujías, llantas, batería, etc), se hizo distinción entre ambos tipos de autos, donde los conservados han adquirido un mayor estatus, pues se puede restaurar muchas veces pero original solo uno. El mejor conservado entre todos los autos presentes fue el Mercedes Benz 280 SL de 1980, mientras el premio al mejor restaurado recayó sobre un Triumph TR6 de 1972, que parecía recién sacado de agencia.
A pesar de que la categoría para los Porsche, tenía ejemplares en muy buen estado, el Juez Sandford Mitchell se decantó por la excelente restauración de un Porsche 911 SC con una original combinación de colores y tapicería. El mejor alemán fue un Mercedes Benz 190 SL de 1956, que superó al BMW 2002 de 1974. La categoría con más autos repartió tres premios para los mejores autos ingleses. La tercera posición fue para un Triumph TR6 de 1974, la segunda para un impecable MG TD de 1951, mientras que el ganador fue un MG B de 1966.
Cada persona que pagaba la entrada al evento, recibía una boleta de votación para el auto de su preferencia, el más votado recibe el premio del público o «Peoples Choice». Al final del día, cuando se recolectaron las boletas, encontraron que un gran porcentaje de visitantes habían votado por alguno de los autos modernos que acompañaban a los autos a juzgar, por lo que dieron un premio al más votado entre los modernos, que recayó en un Bentley GT de 2016 y uno para el antiguo con más votos del respetable, que fue a parar al Porsche 356 B de 1962.
El premio mayor, queda siempre a decisión de los jueces, que califican no solo la restauración o conservación, sino la importancia del modelo históricamente o lo exclusivo que era en su momento. El Best of Show, es un premio que abarca todo un espectro de cualidades, entre las que se destacan una belleza singular y pureza de líneas, que en esta ocasión fue a parar a un magnifico Austin Healey 3000 de 1966.
Los premiados recibieron un trofeo, que tiene la forma del logo del evento, igual al que se entregó en las dos anteriores ediciones, mientras los organizadores se comprometieron a un cuarto Concourse para el próximo año, con un tema diferente pero en el mismo lugar.