INFINITI QX30

TIEMBLEN ALEMANES
Llama la atención no solo por diseño, sino por la calidad de sus interiores y lo divertido que es su manejo.
Durante el evento Nissan 360 fui invitado a cenar por el entonces CEO de Infiniti, Johan de Nysschen y su esposa, a quienes conozco desde antes que ocupara ese puesto. Como no podía ser de otra manera, terminamos hablando de autos y en un momento me confesó que para que Infiniti creciera era necesario tener un par de autos pequeños, que sirvieran de entrada a la marca.
Ya él no este a más en Infiniti, pero su legado llega en forma del auto que hoy probamos: el QX30.
Este nuevo crossover, tiene unas lineas basadas en el concepto presentado hace cuatro años en el Salón de Frankfurt, que incluyen toda una serie de características del estilo de diseño de la marca, como son su parrilla, la tapa del motor con los bordes más altos que el centro, el tratamiento del poste trasero y toda una serie de curvas laterales en diferentes planos.
El que Infiniti es una marca de lujo, nos queda claro apenas entramos a su interior, con materiales y acabados de primera. ¿Donde más encontramos parte del tablero tapizado en alcantara? el mismo material de los asientos que incluyen cuero en las partes donde no tocamos con nuestro cuerpo.
El habitáculo es una combinación de deportivismo y lujo, en un ambiente muy moderno, que no parece el de un crossover tradicional. Aunque exteriormente tiene unas dimensiones compactas, con un largo de 4.43 metros, se podrían llevar 5 personas, pero en Infiniti, han querido darle importancia al confort y atrás encontramos un asiento apropiado para dos adultos. Mientras que adelante tenemos frente al conductor un cuadro de instrumentos de tradicional, con dos grandes relojes y un centro de información central. Integrado al tablero tenemos una pantalla táctil de 7 pulgadas, que es a la vez cámara de retroceso y equipo de sonido. En la consola tenemos un control multifunciones, que sirve para todo excepto para el aire acondicionado y el radio, que se maneja desde el timón.
En general hay mucho más espacio del que parece indicar sus dimensiones externas. Donde si sentimos que se queda algo corto frente a sus rivales es en el maletero, que no es muy grande, pero perfectamente aprovechable por su forma rectangular. Tenemos también una compuerta central para llevar algo largo y si necesitamos más espacio, el asiento se abate por partes.
El motor es de origen Mercedes Benz, con quien Infiniti se ha unido para el desarrollo de una serie de vehículos en conjunto, donde cada uno tendrá personalidad propia, pero compartirán elementos mecánicos para reducir costos. Es un 4 cilindros de 2.0 litros que gracias a un turbo entrega 208 HP y un torque de 350 Nm desde muy bajas revoluciones. Con esto cada vez que aceleramos lo hace de forma contundente.
Tenemos 3 modos de manejo, el Eco que privilegia el consumo, el Sport que ofrece un manejo deportivo y el Normal, que es un balance entre los dos.
En ciudad preferimos usar el primero, por la comodidad de unos cambios a bajas revoluciones y un comportamiento más pausado y suave, pero una vez tomamos carretera, lo pasamos a Sport, donde realmente se aprovecha el comportamiento dinámico de este auto, sobre todo si manejamos la transmisión de 7 velocidades, con las paletas en el timón.
El comportamiento en curvas es uno de sus puntos fuertes, con un aplomo y una seguridad, que nos puede hacer pensar que manejamos un deportivo y no un crossover. Elementos como el ESP o el control de tracción, indispensables en un auto de esta categoría, parecen no existir, pues el nivel de paso por curva es muy alto y normalmente habrá que hacer un error grande para que entren en acción, pues la plataforma y el trabajo de suspensión están por encima de lo que un conductor promedio hará.
En ciudad, la dirección con asistencia eléctrica ofrece mucha suavidad y las maniobras a baja velocidad se hacen fácilmente. Adicionalmente tiene un radio de giro muy corto de solo 11.9 metros, por lo que maniobras en calles estrechas o para estacionarse se hacen con poco esfuerzo.
Con un precio para esta versión de B./ 48,575.00 dólares, que incluyen ITBM, el QX30 no esta nada mal en equipamiento, pues tenemos luces delanteras de LED con encendido automático (las traseras también son de LED) techo panorámico fijo, con cortinilla eléctrica, limpiaparabrisas con sensores de lluvia, rines de 18 pulgadas, luces de neblina, viseras con espejos iluminados, ventanas y retrovisores eléctricos, timón de cuero ajustable en altura y profundidad, anclajes Isofix y 8 bolsas de aire.
Ciertamente hay cada vez más opciones en este segmento, que mezcla practicidad, deportivismo, lujo y estatus. El Infiniti QX30, es a nuestro juicio una de las mejores, tanto si la juzgamos desde el punto de vista estético, como en el de calidad, pero sobre todo desde el de manejo.