LAS 6 HORAS DE MEXICO

Fotos: Jorge Jiménez, Armando Calderón, AUTOPISTA
Ford nos invitó a conocer en directo y desde su pit, como funciona su equipo de GTE
El circuito Hermanos Rodríguez albergaba por primera vez, luego de su remodelación, una carrera valida para el Campeonato Mundial de Resistencia. La primera edición de las 6 Horas de México, marcaba el regreso de la categoría al autódromo de la Magdalena Mixhuca, que ya había sido sede de este tipo de carreras en 1989, 1990 y 1991.
El circuito es uno de los meas altos del mundo y el que está ubicado a mayor altura de los que componen e el presente campeonato. Los 2,285 metros sobre el nivel del mar, crean una serie de inconvenientes, que afectan tanto al motor como en la aerodinámica. El motor turbo EcoBoost del Ford GT, uno de los máximos exponentes de la categoría, pierde unos 100 HP de potencia en el aire poco denso de la Ciudad de México, pero como nos explicó Larry Holt, Vicepresidente de Multimatic, la compañía que fabrica las versiones de carrera, el principal problema es la aerodinámica. «La densidad del aire nos favorece en las rectas, pues permite alcanzar una mayor velocidad, pero en las curvas perdemos gran parte del apoyo aerodinámico.»
Aunque varios de los pilotos manifestaron preferir la antigua pista, Marino Franchitti, uno de los pilotos de Ford, nos comentó que aunque le gustaba más el anterior trazado, el actual es muy técnico y supone un reto extra, debido mayormente a que es angosta para este tipo de autos.
El viernes en clasificación, los Audi se mostraban más rápidos que los Porsche, pero esto no preocupaba mucho al equipo de Stuttgart, pues la diferencia era mínima y ellos saben que su consumo es menor, por lo que se esperaba un duelo parecido al que tuvieron en la anterior carrera en Nurburgring. En la categoría GTE, los Aston Martín dominaban, con los dos Ford GT algo rezagados.
El domingo, el espectáculo que habíamos visto y vivido en Nürburgring, se repetía en México, con una gran cantidad de espectadores en la zona de pits y posteriormente un grupo más selecto en la línea de largada. Nuestros anfitriones, nos habían obsequiado con un pase que nos servía para el paddock, la tribuna principal, el recorrido por el pit y la entrada al hospitality, una sala en la tribuna sobre los pits, donde Ford y un par de empresas, agasajaron a sus invitados, con comida, entretenimientos y bebida. Por mi parte, conseguí gracias a haber estado en Nürburgring a finales de julio y haber conversado con Catherine, la Jefa de Relaciones Públicas de WEC, que ella me recibiera nuevamente y me obsequiara además el pase de prensa que me permitía ir casi a cualquier lado, al punto de haber visto gran parte de la clasificación en la salida de las Eses en el carro médico.
Aunque en Nüburgring había más público en las tribunas, en el pit de México había más gente y un ambiente más festivo, amenizado por una banda escolar que nos deleitó tanto con música actual como con algunas rancheras. Tras la sesión de autógrafos, donde las estrellas como Mark Webber, captan casi toda la atención, se cierra el pit y empiezan a prepara los autos para la carrera, colocándolos en la recta principal, uno al lado de otro, como en los viejos tiempos donde no había parrilla de salida, sino que los pilotos salían corriendo hacia sus autos. Una vez ubicados, los que tienen acceso a esta parte pueden volver a entrar a compartir con los equipos y ver en detalle los autos, de una forma aun más cercana que inicialmente. En esta ocasión nos reencontramos con amistades locales, igual o más aficionadas que nosotros y con un par de pilotos con los que compartimos, hace años, buenos momentos, como Alan McNish y Emanuelle Pirro, ambos ya retirados pero trabajando como asesores de Audi.
A 15 minutos de la partida, nuevamente los mirones fuimos invitados a dejar la pista y los mecánicos empezaron a retirar herramientas y equipos, para que a las 13.30 en punto el público coreara el famoso: «Caballeros, arranquen sus motores» y se ponía en marcha la carrera.
Los dos Audi R18 se ponían en cabeza, seguidos de cerca por los Porsche y unos metros meas atrás los dos Toyota en formación. Mientras en la zona del estadio, uno de los Ferrari tocaba por detrás al Ford de Oliver Pla, que quedaba detenido en medio de la pista , tras un trompo. El francés lograba arrancar el auto, que paraba en pits a revisar que todo estaba en su sitio, saliendo una vuelta por detrás de los líderes y en último lugar. No empezaba bien el día para Ford, pero como Franchitti nos dijo: «En 6 horas puede pasar de todo».
Y vaya si pasó, con cambios de liderazgo entre los Audi y los Porsche, varios encontronazos en la LMP2 y finalmente a la cuarta hora, la lluvia, que echó por la borda todas las estrategias. El Audi #8 era el primero en cambiar a llantas intermedias de lluvia, pero al final de la recta, la combinación de llantas frías y la pista mojada, le hacia perder el control y terminaba contra las barreras de la calle de escape. Herido llegaría a pits donde tras media hora de reparaciones volvería a salir, solo por el honor de terminar la carrera. Mientras Porsche, pasaba al primer lugar, seguido por el Audi #7 y uno de los Toyota, pues el otro había tenido problemas de refrigeración. El Ford manejado por Andy Priaulx, lograba sobre mojado lo que no había podido hacer en seco y subía al segundo lugar detrás de uno de los Aston Martin. A una hora del final, Webber lograba poner al Porsche en cabeza, con Lotterer y Kobayashi una vuelta atrás. Una parada a cambiar piloto, volvía a poner a los tres autos en la misma vuelta, con Lotterer haciendo tiempos increíbles para recuperar la punta, sin lograr el objetivo, terminando la carrera en primer lugar seguido por el Audi y el Toyota, con el segundo Porsche a 20 segundos del Toyota. El Ligier patrocinado por la Ciudad de México, con el local Ricardo González, Bruno Senna y Felipe Albuquerque, ganaba en un estrecho final al Alpine de Lapierre, Menezes y Richemi en la LMP2, mientras que el Ferrari de Bruni y Calado se intercalaba entre los dos Aston Martin oficiales en la GTE Pro. Franchitti debía hacer una parada casi al final de la carrera y caía a la quinta posición. Entre los aficionados GTE Am, el ganador fue el Porsche 911 RSR de Long, Hansson y Al Qubaisi.
La siguiente carrera del campeonato se corre a mediados de septiembre en Austin, Texas, para en octubre ir a correr las 6 Horas de Japón en Fuji.
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