LINCOLN AVIATOR, VOLANDO ALTO

La marca de lujo americana, Lincoln sigue apostando fuerte por los SUV y con el Aviator completa una gama que incluye cuatro tamaños distintos, ubicándose entre el Navigator y el Nautilus. Entra a competir en un segmento donde la principal competencia viene de Europa y Asia, por lo que han tenido que olvidarse de elementos típicos de las SUV americanas, como chasis independiente o motores V8 y concentrarse en lo que ofrece el mercado global, con lo que se consigue un vehículo con plataforma y un brillante motor V6 biturbo.
El tema aeronáutico no solo se concentra en el nombre, sino que ha servido de inspiración en el diseño, como los rines, con un diseño tipo turbina. Exteriormente tiene todos los elementos que lo identifican claramente como un Lincoln, con una gran parrilla, lámparas de LED y un frente muy vertical. Atrás una banda cromada subraya las luces traseras, que van unidas.
Es un auto grande, pues mide 5.06 metros de largo, por 2.09 de ancho y 1.77 de alto. Gracias a esto contamos con tres filas de asientos y espacio suficiente para el equipaje.
El interior impresiona por la calidad de materiales, atención al detalle y un diseño muy moderno. Como en otros modelos de la marca se ha prescindido de la palanca de cambios y en su lugar se han colocado unas teclas, esto ha permitido una consola muy limpia, con dos compartimentos que al abrirse tienen dos portavasos y un espacio para el celular, más dos conexiones. Aunque la moda es tratar de colocar el máximo de controles en la pantalla central, en Lincoln ha decidido mantener los controles del aire acondicionado en la consola y también dos perillas para los elementos principales del equipo de sonido, que se repiten en el timón. Debajo de la consola queda espacio para objetos pequeños y entre los asientos tenemos un deposito de buenas dimensiones.
Una gran pantalla de 10.1 pulgadas, domina el centro del tablero y en ella tenemos el sistema de infoentretenimiento con conectividad Android Auto y Apple CarPlay, con lo que podemos compartir todas las aplicaciones del celular. Adicionalmente el sistema cuenta con la última actualización del sistema Sync3, al que podemos acceder con comandos de voz, mediante un botón en el timón, donde normalmente colocamos las manos cuando manejamos.
Cuando tocamos el botón de encendido el cuadro de instrumentos cobra vida, con esto que nos recuerda las nubes, lo que es otro elemento de aviación. Es una pantalla digital con muchísima información, que se controla con botones en el timón. Otro botón conecta el control de velocidad crucero y solo entonces se iluminan otros botones, que nos permiten hacer los ajustes correspondientes, con unas teclas tras ellos.
Hay muchos elementos que funcionan mediante botones, incluso hay unos para abrir las puertas, que en lo personal no me parecen prácticos, probablemente porque uno esta acostumbrado a alguna palanca para abrir el auto. También las maniguetas externas funcionan con un botón oculto a la vista.
Con tres filas de asientos tenemos espacio para siete personas. Las que vayan en la primer fila disponen de unos asientos con múltiples ajustes, con aire acondicionado, calefacción y masajes. La segunda fila, tiene ajustes para las tres posiciones, calefacción y aire acondicionado. Para ellos hay una pantallita en la consola donde controlar el aire acondicionado para esa área, ajustes de los asientos y el sistema de audio, que a propósito es un Rebel con 14 bocinas y un subwoofer. Un botón retrae automáticamente los asientos laterales para poder acceder a la tercera fila, que encontramos más amplia que en autos de la competencia.
Para mover al Aviator, se ha elegido un V6 biturbo de 3.0 litros y 400 HP, unido a una transmisión automática de 10 velocidades, este conjunto ofrece mucha suavidad y una buena capacidad de aceleración en el modo de manejo Comfort, pero si lo llevamos al Excite, el auto se transforma y los cambios son notorios con una aceleración constante y lineal.
Para nuestro mercado el aviador tendrá unidamente tracción a las 4 ruedas, pero no como la de muchos de sus competidores, que normalmente son tracción delantera y cuando hay necesidad funcionan las de atrás. Acá es todo lo contrario, es un tracción trasera que en caso de necesidad, es decir cuando pierde adherencia, funcionan también las de adelante.
Al tratarse de un auto donde el lujo es el objetivo principal, las sensaciones al volante no son las de un auto deportivo, así tenemos una dirección suave, un manejo silencioso y una suspensión que filtra casi a la perfección las imperfecciones de nuestras calles. La calidad de marcha es muy buena, muy enfocado a ofrecer confort pero con aplomo. Es un vehículo rápido, pues con 400 HP el motor empuja, pero a la hora de manejarlo lo que se siente es agilidad, pero sin ese deportivismo que tienen los europeos.
Lincoln, se ha puesto a la par de los premium alemanes a la hora de ofrecer seguridad y por esto incorpora en todos sus modelos el Lincoln Co-Pilot 360 y el Aviator no iba a ser la excepción. El sistema incluye cámara de 360 grados, asistente de estacionamiento, o sea se estaciona solo, control de mantenimiento de carril, detección de punto ciego y 8 bolsas de aire. Pero además detecta la posibilidad de un choque y frena por si solo incluso si vamos de retroceso, cuenta además con control de velocidad crucero adaptativo y endurecimiento de la dirección en maniobras evasivas. Como tenemos un head up display con gran cantidad de información, el aviso de posibilidad de choque no solo es sonoro, sino que ocupa gran parte de nuestro campo visual, con lo que no hay oportunidad de no verlo.
El Aviator es una prueba más de la dirección que ha tomado Lincoln, de distanciarse de los productos de su matriz Ford, con vehículos tan diferentes en cuanto a carrocería, interiores y sensación de manejo, que no hay forma de pensar que la plataforma y mecánica proceden de otra cosa que no sea un Lincoln. Un cambio de dirección que también apunta al cliente, buscando a la generación joven, pero sin olvidarse de los adultos mayores, que tradicionalmente han sido sus compradores. Ambos encontrarán en el Aviator un auto con el que volar por nuestras carreteras en clase Business.