London Boat Show, en su edición número 60

El primer evento náutico del año en Londres estrenó 2014 con la edición número 60 del London Boat Show. Aunque la economía en Europa este estancada, con varios países con serios problemas fiscales y de empleo, la industria recreativa náutica sigue creciendo, a niveles similares a los de antes de la recesión. Más de 400 exhibidores usaron este evento como plataforma para mostrar sus productos en forma masiva, con un total de 76 lanzamientos, nueve de los cuales fueron primicias mundiales, mientras que 19 de ellas se presentaban por primera vez en Europa.
Cientos de botes, marcas, tecnología y atracciones interactivas llenaron las actividades durante los nueve días de exposición en ExCeL, en la orilla del Támesis, lo que según los organizadores resultó en ventas superiores a las de 2013 en un 58 por ciento para algunos de los expositores. En términos generales la British Marine Federation, confirmó su predicción de que la industria está en crecimiento, con reportes de ventas importantes en el evento.
Este evento continua atrayendo tanto a personalidades como a celebridades, entre ellas la prensa británica destacó a Su Alteza Real la Princesa Ana y a Sir Ben Ainslie, quien estuvo presente junto a su bote J.P.Morgan BAR AC45, que continuará patrocinado por J. P. Morgan Asset Management, por dos años más.
Este evento continua ofreciendo año tras año, nuevas atracciones para los visitantes. En esta ocasión se creó la Zona de Aventuras y Cruceros, que permitía conversar con los propietarios de botes y con los expertos de la industria, que ofrecieron charlas sobre el clima, el mantenimiento de los botes, navegación y manejo. Para los visitantes más activos había hasta clases de Paddleboarding.
La feria coincidió con fuertes lluvias en gran parte de Gran Bretaña, con niveles sin precedentes de inundaciones, por lo que los expositores unieron fuerzas para dotar a una de las poblaciones más afectadas con un bote salvavidas y todo el equipamiento de rescate necesario, con lo que también se contribuyó a la parte social.
El evento reunió visitantes de todo el mundo, incluyendo algunos latinoamericanos, para los cuales los fabricantes presentaban opciones como luces submarinas y cubiertas tipo discoteca, aunque también opciones menos extravagantes destinadas al entretenimiento familiar. La mayor atracción era el stand de Princess Yachts International cuyo stand costó 1.64 millones de dólares, parte del cual recuperó con la venta de tres yates el primer día del Salón. Sunseeker por su parte presentó la mayor atracción, un yate de 130 pies y un precio de 27 millones de dólares, aunque el grueso de los exhibidores se concentraron en el mercado recreacional de menos de 20 pies y en el de los veleros personales, que representan el mayor crecimiento actual en Gran Bretaña.