Rally en Santiago de Veraguas, Panamá

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A mediados de 2006, un grupo de aficionados costarricenses propusieron a Autos Antiguos y Deportivos de Panamá (ADEPA) realizar un evento conjunto, que uniera los lazos de amistad entre ambos países, el resultado fue el Primer Rally de Chiriquí en 2007. A partir de la primera experiencia el evento ha ido tomando importancia en la región al punto de que en otros años se ha tenido participación de equipos de otros países centroamericanos.

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Para este año, decidió intentar involucrar a las personas que tiene autos antiguos en las provincias centrales y organizó reuniones en Chitré y Santiago, que resultaron un éxito, lo que IMG_0707-1motivó a variar la sede del rally de David a Santiago, ya que se había visto el poco interés en años anteriores de los chiricanos en participar. Adicionalmente se sabía que se tendrían pocos equipos de Costa Rica y que los capitalinos estaban más dispuestos a viajar a Santiago que a David, por el estado de la Interamericana.

Dos nuevos patrocinadores se sumaron a un grupo de empresas como Castrol, ASSA, Ascona, Auto Servicios Rovi, Grupo Bettin y AUTOPISTA que han estado apoyando al evento desde sus primeras ediciones, estos fueron Credicorp Bank, Equipos Comerciales de Transporte y Hotel galería, que fue sede del evento.

Tras tres años de organización por una empresa tica, ADEPA volvió a tomar las riendas del evento, encargándose de toda la parte logística y la de controles de tiempo, con lo que el rally regresó a ser más rápido y fluido, con instrucciones más claras y aptas para equipos noveles, que en esta ocasión fueron mayoría.

Es costumbre que los participantes se reúnan en un lugar la tarde anterior al rally a esperar los autos de Costa Rica y la Capital y en esta ocasión los 39 vehículos participantes se acercaron al local de Equipos Comerciales de Transporte en Santiago, donde se improvisó una exhibición que atrajo a un numeroso grupo de simpatizantes de los antiguos.

IMG_0705-1A las 9:00 en punto se arrancaban los cronómetros y un minuto después partía el Corvette 1960 de Jorge y John Davies, con rumbo a Atalaya. Tras él y con un minuto de diferencia partía el Mercedes Benz 220 SEb de Guillermo e Irma Ronderos y así sucesivamente hasta completar los 39 vehículos.

La primera etapa recorría 24.8 kilómetros hasta llegar al primer control de tiempo en La Peña, donde cinco de los equipos hacían un tiempo perfecto acumulando cero puntos y es que laIMG_0699-1 base del rally es hacer el recorrido en el tiempo exacto indicado en la hoja de ruta por la organización, pues se penaliza cada segundo de adelanto o atraso con un punto. Al final del rally se suman los puntos acumulados en cada control y gana el equipo con menos puntos.

La segunda etapa recorría una ruta histórica, como es la antigua Panamericana, que incluía a Soná y Puerto Vidal en su ruta hacia Chiriquí. Esta carretera fue reconstruida por completo el año pasado, con lo que los competidores pudieron disfrutar de hermosos paisajes y una carpeta asfáltica completamente lisa y sin huecos. Tras haber dejado atrás Soná los primeros autos llegaban al segundo control horario, ubicado en mitad de una curva cerrada en una zona montañosa, con lo que solo los equipos más experimentados no eran sorprendidos. Los grandes favoritos, los ticos Renato y Enrique Vincenti, en un Triumph TR6, vencedores de las dos anteriores ediciones, llegaban adelantados al control y a pesar de bajar la velocidad al mínimo acumulaban 48 segundos y caían al sexto lugar. Existe una regla que no permite que los autos se detengan en la cercanía de un control so pena de acumular una penalización de 1000 puntos, por lo que el segundo control pescó adelantados a muchos equipos.

La tercera etapa, llevaba a los participantes a atravesar la frontera con Chiriquí y llegar hasta Guabalá, donde debían tomar la Interamericana con rumbo hacia Santiago. Esta era la etapa más larga con 88.8 kilómetros y se hacía en un tiempo de 1 hora con minutos.

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Con una velocidad promedio bastante baja, todos los vehículos que iban atrasados lograron recuperar gran parte del tiempo perdido al llegar al tercer control ubicado en la entrada haciaIMG_0691-1 Las Palmas.

Desafortunadamente a un kilómetro del control, hay enorme hoyo en mitad de una curva y a pesar de estar marcado en la hoja de ruta, varios autos cayeron en él de los que tres resultaron con una llanta cortada, debiendo cambiarla con la consecuente perdida de tiempo con lo que eso autos perdían toda opción de estar entre los mejores.

Debido a que no es lo mismo hacer el recorrido con un auto de 20 años que con uno de más de 80, existen cuatro categorías que participan con derecho a la clasificación final. Esto incluye a autos anteriores a 1994, aunque hay una quinta categoría para los deportivos más nuevos, que solo corren por el premio de esa categoría.

De la Interamericana, a Las palmas y de allí con rumbo a Soná, para a solo 17 kilómetros del tercer control, encontrar uno más ubicado también en la salida de una curva. Ese punto tampoco permitía hacer tiempo bajando la velocidad, pues los autos lo encontraban en una bajada y con poco tiempo de reacción, con lo que nuevamente los favoritos volvieron a cumular valiosos segundos. Clemente y Francesco Bettin en un Porsche 911 Targa, fueron los mejores acumulando un punto únicamente.

IMG_0679-1El regreso a La Peña, era el tramo más rápido y con la navegación más complicada, pues incluía un pequeño recorrido por las calles del pueblo que terminaba frente a la iglesia donde IMG_0656-1los esperaba el quinto control. Este tipo de recorrido es el favorito de los ticos y los únicos que hicieron un pase perfecto frente al control fueron dos de las tripulaciones del hermano país, la de los Vincenti y la de Diego Rodriguez y George Blau en un Alfa Romeo Spider de 1986. También los hermanos Melillo de Santiago en un Volkswagen Golf pasaron por ese punto con cero puntos en contra.

El recorrido final los llevaba a la meta en el Hotel Galerías donde llegaban 5 horas y 17 minutos después de haber salido del mismo punto en horas de la mañana. De las 39 tripulaciones que salieron del punto de largada solo dos se perdieron en el camino, prueba de que no se necesitaban conocimientos especiales para culminar la aventura con éxito.

Luego de una cena de despedida donde participaron además de los competidores y representantes de los patrocinadores, se procedió a anunciar los ganadores de las categorías, empezando por los más antiguos de la categoría A para autos anteriores a 1960, que correspondió al veraguense Jesús Castillo en un Chevrolet Biscaine de 1958. Guillermo e Irma Ronderos, fueron los vencedores de la categoría B para autos de los 60, en un Mercedes Benz de 1965. La categoría para automóviles de los años 70 fue para Renato y Enrique Vincenti en un Triumph TR6. El mejor entre los de la categoría D que agrupa a los autos fabricados entre 1980 y 1996, fue para los ticos Diego Rodríguez y George Blau en un Alfa Romeo Spider. Por último en la categoría E para deportivos modernos los vencedores fueron los locales Francesco y Gianfranco Melillo en un Volkswagen Golf.

IMG_0659-1No se ha comunicado si la próxima edición del Rally Internacional regresará a Chiriquí o volverá a repetir en Veraguas, pero si debemos juzgar la participación local y el entusiasmoIMG_0671-1demostrado por los veraguenses en este evento, nos inclinamos a pensar que en enero de 2015 volverán a encontrarse en Santiago.

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