TOYOTA FORTUNER. Mejora radical

El nuevo SUV de Toyota se define en dos palabras: lujo y refinamiento. A pesar de que Toyota tiene una de las gamas más exitosas de SUV, no se duermen en sus laureles a la hora de renovar una de ellas. Este es el caso del nuevo Fortuner, que hasta ahora había sido una Hilux con carrocería cerrada, pero aunque su chasis procede del pick up, la nueva generación del Fortuner, es algo totalmente nuevo y solo los más conocedores podrán adivinar su origen.
No solo su exterior no tiene nada que ver con la Hilux, sino su comportamiento en ruta y sus amenidades, distan de tener un origen humilde. Para su desarrollo Toyota asegura que sus ingenieros viajaron a 100 países alrededor del mundo para comprobar como usaban el Fortuner anterior los clientes y también como se usaban los competidores directos del Fortuner, que al igual que este también han creado nuevos productos más sofisticados en términos de diseño y manejo. Exteriormente la han dotado de identidad propia y basados en lo que el público quería, un toque de elegancia y sofisticación, al punto de que puede llegar a pasar por una Lexus, pues tanto el frente, como el lateral y la parte trasera tienen ese estilo anguloso y de líneas atrevidas de esa marca.
Otra petición que el público hizo, fue un aumento de talla, por lo que esta nueva Fortuner es 9 centímetros más larga a pesar de que la distancia entre ejes es casi la misma de la anterior. Hay que hacer notar que también es más ancha y baja.
Otro aspecto pedido por el consumidor es su apariencia tecnológica, o sea que el auto tuviese elementos como las luces diurnas, o las lamparas traseras a base de LED, neblineras integradas a la defensa y bastante cromo, aspectos que se han incluido en este modelo.
Si exteriormente es revolucionaria el interior destaca por su calidad percibida. Materiales de tacto suave, acabados de primera y un diseño elegante, complementan junto con los detalles en madera y metal, una sensación de auto de lujo, que la alejan del modelo anterior y la ponen a la par de lo que ofrece la competencia en sus nuevos modelos competidores.
El timón mezcla madera con cuero e incluye una serie de funciones en él, además contamos con una pantalla táctil de 7 pulgadas, que tiene el equipo de sonido, el Bluetooth y la cámara de retroceso. La instrumentación es a base de dos grandes relojes, con iluminación diurna del tipo Optitron, que usan los sedanes de gama alta de la marca, con un centro de información central muy completo.
Los asientos son en cuero, con controles eléctricos los delanteros. La segunda fila de asientos cuenta con respaldo regulable y la banqueta ajustable longitudinalmente, con lo que podemos tener algo más de espacio en la tercera fila, donde el área no es apta para adultos, aunque cuenten con respaldo ajustable. Para entrar a la tercera fila, el asiento central se divide por partes y se abate con un mínimo esfuerzo.
Con las tres filas desplegadas el espacio de carga es aceptable, aunque solo para objetos pequeños. La forma en que se guardan los asientos de la última fila, restan espacio para objetos grandes, por lo que también hay la posibilidad de abatir los de la segunda fila.
Con solo sentarse frente al timón de la Fortuner ya tenemos esa sensación mezcla de lujo y tecnología. Un toque a un botón y el motor cobra vida y otro permite abrir el portón trasero desde el interior o desde la llave. Si seguimos experimentando con el resto de botones encontraremos todo un equipamiento completo.
El motor es el conocido 3.0 litors turbodiesel de 161 HP, unido a una transmisión automática de 5 velocidades que puede funcionar en modo manual con levas tras el timón.
A la hora de salir del asfalto, una perilla giratoria nos permite pasar a tracción 4×4, ya sea con una relación alta o baja. El hecho de tener un nuevo chasis y una carrocería más rígida, hacen que el nivel de ruidos y vibraciones disminuya drásticamente con respecto al anterior Fortuner.
La suspensión no es la misma del Hilux, con nuevos amortiguadores y una serie de cambios en la posición de los brazos, con lo que en carretera es mucho más cómoda, ofreciendo un manejo muy neutro, mientras que fuera del camino, permite una mayor estabilidad y mayor confort en el interior.
El sistema de control activo de tracción y el de estabilidad, permiten mayor seguridad a campo través y una conducción más relajada. Adicionalmente tenemos un asistente de arranque en pendientes y uno de descenso que aplica los frenos aleatoriamente para mantener una velocidad constante.
El tema seguridad fue otro punto solicitado por los consumidores y al que Toyota ha respondido colocando grandes frenos de disco en las 4 ruedas, con asistencia ABS, EBD y el frenado de emergencia. Cuando este se activa, las luces traseras parpadean constantemente, para avisar a otros conductores de lo que se está haciendo. Cuenta demás con bolsas de aire frontales, laterales y de cortina, anclajes para silla de bebé y aviso visual y auditivo si alguien no lleva el cinturón de seguridad puesto.
La nueva Fortuner nos ha sorprendido gratamente, no solo por lo que uno puede ver a simple vista en su carrocería e interior, sino también por lo que ofrece a la hora de manejarla, que nos confirma que Toyota está cambiando y no solo sus sedanes tienen ese toque agradable de lujo y deportividad, sino que están pasando esas características al resto de la gama, aun a los SUV.