MILLE MIGLIA. “La carrera más hermosa del mundo”

Juan Manuel Fangio describió con esa frase a las Mille Miglia, una carrera que se celebró de 1927 a 1957, pero que dada su poca seguridad al correrse sobre vías públicas (cerradas al tráfico, en ese día) y a sus largos recorridos desapareció del mapa, hasta que en 1977 la devolvían a la vida, como un evento de regularidad para autos antiguos. Desde su renacimiento esta carrera de mil millas (1,600 kilómetros) que recorre el norte y centro de Italia, no ha hecho sino hacer vibrar motores y público al unísono, ante varios centenares de vehículos históricos de gran pedigrí.
La carrera que históricamente ha partido de Brescia, con rumbo a Roma, no pudo celebrarse el año pasado, por lo que el entusiasmo con que fue recibida esta edición sobrepasó expectativas con récord de inscritos y abundante público en todas las etapas.
Las condiciones para participar, son bastante especiales, pues los únicos modelos que pueden competir en el evento deben haber corrido en la Mille Miglia original de 1927 a 1957. Esto no significa que deban ser los mismos autos que participaron en la época de oro de la carrera, sino que solo este a abierta a modelos como los que compitieron, es decir que si un auto X, de esos años quiere inscribirse y nunca un auto de esa marca y modelo compitió en la carrera, le niegan su participación.
Mitad carrera y mitad aventura, la edición de este año de la Mille Miglia contó con la participación de autos antiguos de valor incalculable, incluidos algunos de los modelos clásicos de Alfa Romeo más admirados, pertenecientes a la colección del departamento Heritage que protege y promueve el patrimonio histórico de Alfa Romeo, Fiat, Lancia y Abarth.
Dividida en cuatro etapas, esta edición, la número 39 desde su refundación vio a 375 autos salir de Brescia con rumbo a la costa del mar Tirreno para pernoctar en Viareggio, desde donde la caravana se dirigió a Roma. La tercera etapa devolvía a los autos hacia el norte para terminar en Boloña, desde donde se regresaba a Brescia, para finalizar con la ceremonia de premiación.
Alfa Romeo, celebra este año 111 años de su fundación, por lo que hubo mayoría de esta marca y finalmente los ganadores lo hicieron en un Alfa Romeo 6C 1750 Súper Sport, manejado por el duo Andrea Vesco y Fabio Salvinelli.