AUDI RS Q3. EL MISIL

Cuando un Audi tiene las iniciales RS, hay que estar preparado a todo, motores con potencias astronómicas, suspensiones casi de carreras y un interior entre “racing” y de lujo. El RS Q3 no es la excepción.
Un SUV compacto con 400 HP, parece un contrasentido para los puristas, pero en la vida real permite que llevemos a toda la familia, bastante equipaje y que nos divirtamos como enanos, al volante.
Una serie de cambios en la carrocería nos dejan ver su carácter deportivo, con ausencia de cromos y en su lugar, todo lo que viene en ese acabado en la versión regular, acá es negro brillante, incluso los logos de Audi. Otros detalles exclusivos los encontraremos en sus escapes, también con acabado negro, en el difusor trasero y en unos rines de 21 pulgadas.
La exclusividad y las diferencias con el modelo normal, siguen en el interior, con unos asientos delanteros de corte deportivo, decoración en fibra de carbón, un timón forrado en cuero perforado y con Alcántara en parte del tablero y los apoyabrazos de las puertas.
Frente a nosotros el Audi Virtual Cockpit, que tiene un diseño diferente al del modelo convencional (cuando viene con él). Gracias a una tecla en el timón podemos cambiar la forma y la información que nos brinda.
Al centro del tablero, se mantiene la pantalla tipo tablet, donde tenemos todo lo relacionado al equipo de sonido, ajustes del auto, información pertinente y los modos de manejo, que en esta versión son cinco: Efficiency, Comfort, Auto, Dynamic e Individual. En este último podemos configurar toda una serie de parámetros a nuestro gusto, aunque para alguien con poco conocimiento de la dinámica del auto, es preferible irse por los ajustes de fábrica.
El acceso a la segunda fila, es bueno y una vez dentro encontraremos que aunque no sobra espacio, tampoco falta, pues la nueva plataforma del Q3 es más larga entre ejes y eso permite 4.2 centímetros extra contra el modelo precedente, que se traduce en más espacio para las piernas. De hecho, yo no toque con el asiento delantero que estaba ajustado para mi, y con 1.80 metros de estatura tampoco llego cerca del techo. Adicionalmente la banqueta del asiento se puede desplazar longitudinalmente. Me gustó que hay una salida de aire al final de la consola, con lo que atrás hay buen flujo de aire fresco.
Una de las ventajas de este “deportivo” es su espacio de baúl, que con los asientos en la posición más retrasada tiene 530 litros, pero que crece por encima de los 670 con los asientos adelantados. Igualmente podemos hacerlo crecer aun más si abatimos por partes el asiento trasero.
Hasta aquí, es poca la diferencia con el resto de Q3, pero una vez se levanta la tapa del motor empiezan las verdaderas sorpresas, pues tenemos nada menos que al icónico motor de 5 cilindros y 2.5 litros, ajustado en este modelo hasta los 400 HP y con un torque de 480 Nm disponible a partir de las 1,950 rpm. Esto hace que una vez andando las sensaciones sean una sorpresa para un SUV, pues se puede hacer el 0-100 km/h en solo 4. 5 segundos, es decir que estamos ante un auto que acelera a la par de un Porsche 911. De todas las sensaciones deportivas que entrega este auto, el motor es culpable de la gran mayoría, con esa sensanción de que puede acelerar a fondo mientras sigamos presionando el acelerador, cambio tras cambio. La transmisión automática permite hacer los cambios muy rápido y si lo hacemos mediante las levas en el timón y nos quedamos entre las 5,000 y 7500 rpm, la sensación es adictiva. Encima viene acompañada de un rugido impresionante.
Sorprendentemente, a pesar de su vena deportiva, no es un auto duro de suspensión sino más bien cómodo aun con el modo de manejo ”Dinámico” activado, aunque en curvas marcha casi paralelo al piso. La dirección es otro de sus atributos, muy directa y rápida, con lo que los cambios de dirección se hacen con total seguridad. Y los frenos… los frenos, perfectamente equilibrados y dispuestos a parar este misil de 1,790 kilos en distancias ridículas. La tracción quattro hace maravillas, permitiendo trayectorias limpias y alta seguridad con la calle mojada, gracias a su sistema de embrague multidisco, que permite pasar el torque en su totalidad a las ruedas traseras o delanteras.
Sorprendentemente, un auto con esa potencia y esas características, es totalmente usable en el día a día y en una ciudad congestionada como la nuestra. Muchos me dirán, ¿donde se puede correr un auto como este en Panamá? ¿donde se disfruta? Ciertamente no tenemos autobahn y definitivamente dentro de la ciudad rara vez lo disfrutaremos, pero en cualquier carretera secundaria del interior, en alguna de esas que tienen bastantes curvas o incluso entre semáforos, este Audi nos sacará una sonrisa que durará por mucho tiempo.