EL MERCEDES-BENZ 450 SEL 6.9 DEBUTABA HACE 45 AÑOS

Hoy hace exactamente 45 años, Mercedes Benz presentaba su modelo tope de gama el W116, con un motor V8. El sedán de altas prestaciones fue uno de los autos más rápidos del mercado en esos días y solo algunos súper deportivos, podían alcanzar las prestaciones de ese.
Actualmente es uno de los pocos sedanes buscados por los coleccionistas. «El 450 SEL 6.9 es un icono de la marca» afirma Patrik Gottwic «Es un vehículo buscado y hemos notado un incremento significativo en su demanda en las últimas subastas, que muestran que el valor de este auto va de subida. Las razones de esto es por su nivel de refinamiento, su uso como auto de diario y por la baja cantidad de vehículos fabricados con ese motor, de solo 7380 unidades».
El Clase S W116, fue presentado en septiembre de 1972 y durante su producción recibió un buen número de premios, el más importante el haber sido nominado a Auto del Año en 1974.
La base técnica para el motor V8, provenía de la limousina 600 (W100) al que se le aumentó el diametro de los cilindros, con lo que la cilindrada subió a 6,834 cc en el 450 SEL 6.9. Ese motor generaba 286 HP. a 4,250 rpm y un torque de 550 Nm a 3,000 rpm. Gracias a disponer de tanto torque, se pudo poner un diferencial con un radio largo, que permitía que el motor fuera muy descansado y con muy bajo nivel de ruido. También se pensó en su mantenimiento y por ello el sistema de compensación de holgura de válvulas era hidráulico con lo que no había que ajustar válvulas, adicionalmente al contar con un deposito de aceite de 12 litros permitía que los intervalos entre cambios subiera a 15,000 kilómetros.
Debido a problemas de durabilidad en la suspensión de su predecesor, mercedes Benz decidió cambiar el sistema neumático a base de bolsas, por uno hidroneumático con un control de nivel, similar al usado por Citroen. Cuatro resortes ayudan a controlar el movimiento de la suspensión, mientras que el sistema presurizado con aceite se encargan de la amortiguación. Como resultado la altura al piso permanece constante y se mantiene un largo recorrido de amortiguación, lo que aumentaba la seguridad y el confort de marcha.
Sus prestaciones eran impresionantes para la época, con una velocidad máxima de 225 km/h, un valor que incluso era superado en las pruebas realizadas por la prensa especializada. La cifra de aceleración también era un hito en esos años con un 0 a 100 km/h en 7.4 segundos.