MERCEDES BENZ 280 SE 1972. ELEGANCIA CON ESTILO

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Comprar un Mercedes Benz en los 70 era solo posible para unos pocos, ya que la marca solo producía sedanes de lujo o deportivos de alta gama. Por tanto su clientela era gente con recursos económicos, que podía mantenerlo en buen estado.
El comprador europeo, era por lo general un sobreviviente de la guerra mundial, acostumbrado a racionamientos y a conservar por mucho tiempo sus cosas, por lo que los Mercedes de inicios de los 70 eran construidos para durar para siempre, eso ha permitido que muchos hayan sobrevivido hasta nuestros días y que especialmente los sedanes, hayan acumulado kilómetros y años, con una vejez extremadamente saludable.   Tal es el caso de este Mercedes, que ha sobrevivido casi 50 años, sin tener que ser restaurado.


Mercedes estrenaba en el Salón de Frankfurt de 1965 un sedán de 4 puertas, en dos versiones, una de chasis corto con el código interno W108 y una con el chasis extendido con el código interno W109, ambos mostraban por primera vez la letra S junto con los números que indicaban el tamaño del motor.
Por años Mercedes había utilizado la letra S, como parte de la nomenclatura comercial de algunos de sus modelos. Esa letra S indicaba el nivel más alto de acabados. No sería hasta la aparición del W108 que empezaría a usarse la S como indicativo de un modelo, que ha continuado hasta nuestros días (con el Clase S) y que siempre ha sido el modelo de más alta gama y el que estrena todos los adelantos tecnológicos, no solo de la marca sino de la industria automotriz.
Su diseño representaba el alejamiento del estilo americano de los modelos que le precedieron, con líneas más rectas y la desaparición de aletas y adornos excesivos. Paul Bracq sería el encargado de darle forma, con un área de vidrios mucho mayor que en anteriores modelos, una línea de cintura baja, y un espacio interior mayor y más suntuoso.


Bajo esa carrocería moderna se ocultaban elementos de anteriores Mercedes, lo que permitía la economía de escala. Así  gran parte de la suspensión y dirección eran heredadas del modelo al que sustituyó.
Lanzado inicialmente con motores de 6 cilindros en línea, con 2.5 y 3.0 litros de cilindrada y con transmisión manual o automática, el auto se vendía bien en Europa, pero en Estados Unidos la cosa no pintaba tan bien, pues el mercado americano demandaba V8 o nada, con lo que un auto como el W108 le faltaba motor para alcanzar ese estatus del que presumía Mercedes. En 1967 se eliminaban ambos motores por un más eficiente 2.8 litros con inyección, pero aun le faltaba un V8 para enamorar a los estadounidenses. Un año después se incorporaba un motor V8 de 6.3 litros, destinado al mercado americano y en 1969 se añadía un nuevo motor V8, pero con solo 3.5 litros de cilindrada y 200 HP, que ofrecía un precio de compra menor al del 6.3. Las ventas se dispararon y en 1972, la marca decidió actualizar las versiones para Estados Unidos con un incremento en la cilindrada hasta los 4.5 litros, para paliar la perdida de potencia de los elementos anti contaminantes, y dejar solo la transmisión automática en ese modelo, que mantuvo la denominación 280 SE, aunque con un segundo emblema en la tapa del baúl con el 4.5.


Este Mercedes, inició su andadura en Estados Unidos, permaneciendo allí hasta hace años, cuando fue comprado por su actual propietario, que tiene una interesante colección de Mercedes. El auto se compró en muy buen estado, pero cinco décadas no pasan en vano, especialmente en la pintura, por lo que fue repintado en el mismo color original (rojo cornalina), pero el esto de la carrocería se mantiene igual a como salió de fábrica y lo mismo podemos decir del interior, donde solo la madera del tablero ha sido restaurada.
El W108, presentaba los primeros signos de un diseño basado en la seguridad, con zonas reformables en el chasis y un timón con una zona acolchada en el interior. También mostraba signos de tecnología de vanguardia, como era frenos de disco en las cuatro ruedas, inyección de combustible y en la parte de accesorios de conveniencia: ventas eléctricas y aire acondicionado. Mientras muchas versiones tenían la palanca de cambios tras el timón, este ya la traía en el piso con una consola alrededor. Algo común en nuestros días, pero una rareza en esos años. Otra novedad era su instrumentación, que abandonaba las barras, muy de moda en los 60 por dos relojes, uno con un optimista velocímetro hasta 160 mph y el otro con indicadores de temperatura de refrigerante, presión de aceite y cantidad de gasolina. Entre ambos un pequeño reloj. El auto conserva también su radio original un Becker Europa, con 5 memorias, dos AM y tres FM. La tapicería es en el casi indestructible material sintético denominado MB Tex, por la marca.
Manejarlo no es un salto hacia atrás en el tiempo, pues al tener dirección asistida, power brakes y aire acondicionado, tiene ciertas sensaciones de auto actual, aunque con el manejo de uno básico. El espacio para los que van atrás es reducido en términos actuales y el área de baúl, uno de sus atributos, en su momento, no puede competir con ninguno de los actuales. Sin embargo, tiene buen confort y una percepción de seguridad al tomar curvas, que deben haber sido de las mejores en su momento. Lo otro que impresiona es que a pesar de tener medio siglo de uso, no hay ruidos ni crujidos al manejarlo y cuando cerramos las puertas, tiene ese sonido peculiar de los autos bien construidos, que parece aislarnos por completo del exterior.
Fabricado de 1965 a 1972, este es uno de los 384,00 W108 fabricados por la marca y uno de los 13,527 que se vendieron en 1972.