PORSCHE EN INDIANAPOLIS

Dos intentos hizo la marca alemana para afianzarse dentro de la Fórmula Indy, el primero terminó abruptamente por una discusión sobre presión del turbo, mientras que el segundo duró varios años.
En 1980, Ted Field, un millonario con intereses en el mundo editorial y en el de la música, puso el dinero para construir un auto para correr en las 500 Millas de Indianapolis y convencido a Porsche de que entrara como socio en el proyecto, que tenía al hawaiano Danny Ongais como piloto.
El duo Field Ongais tenían ya varios años juntos e incluso corrían en un Porsche 935 en carreras de larga duración, por lo que ambos eran conocidos por Porsche.
La marca alemana proporcionaría los motores de 6 cilindros opuestos con turbo, mientras Field contrataba al diseñador Roman Slobodynskj para que modificara un chasis hecho por Parnelli Jones y lo adaptara al motor Porsche. El equipo pasaba a llamarse Interscope Porsche, pues el primero era el nombre de la empresa disquera de Fields. Una vez fabricado el primer auto, este fue probado en Ontario Motor Speedway, en California. Su cuidada aerodinámica trabajaba muy bien con un motor bajo como el de Porsche, que usaba mucha más presión del turbo que en otras versiones para carrera, con lo que las pruebas demostraron su enorme potencial. Ese mismo potencial fue el que alertó al resto de los equipos participantes, que presionaron a los organizadores de las 500 millas de Indianapolis, para que disminuyeran la presión del turbo en el motor Porsche. La marca reaccionó retirando el auto antes de que pudiera dar una sola vuelta en el Brickyard.
Tras el abandono de Porsche, nadie esperaba que en 1984 la marca volviera a mostrar interés en el serial Indy. Sin embargo, dentro de Porsche había habido un cambio radical, con Peter Schutz a la cabeza. Este creía que las carreras eran una herramienta de promoción y que ayudarían a levantar la moral de una empresa que estaba al borde de la quiebra. Schutz, decidía cambiar el esquema de exportación a Estados Unidos y romper con Volkswagen of America, para convertirse en un importador directo a través de Porsche Cars North America. Ya con esta compañía establecida, creaba Porsche Motorsport North America, para que se encargara de todos los esfuerzos en competición en Estados Unidos, poniendo al frente de ella a Al Holbert, quien era uno de los pilotos privados que más éxito había tenido corriendo Porsche, ganando carreras como las 24 Horas de Le Mans y las 12 Horas de Sebring con Porsche. Holbert no solo era un gran piloto de carreras de larga duración, sino que había corrido en otro tipo de carreras con buenos resultados y eso incluía el título de Novato del Año en las 500 Millas de Indianapolis en 1984, con lo que el retorno a Indy parecía lógico.
Esta vez el proyecto sería totalmente hecho por Porsche que encargaba a Norbert Singer la construcción del chasis. Singer había hecho los chasis del 935 y luego del 956/962, autos muy exitosos en carreras de larga duración, pero el 2708 sería su primer fórmula. Para el motor recurrieron a Hans Mezger, que justamente estaba desarrollando el motor para McLaren, que se usaría en Fórmula 1. El tomó el motor V6 de Fórmula 1 y a partir de él desarrolló el V8 turbo de 2.6 litros. Ese motor producía 700 HP, una cifra inferior a lo que entregaban los motores Ilmor y Cosworth, contra los que debía competir.
La experiencia de Singer en autos tipo fórmula era nula, por lo que el chasis 2708 resultaba pesado en comparación con sus rivales de March y Lola, pues el ingeniero lo había hecho pensando en los rigores de competición de las máquinas a las que estaba acostumbrado, que debían durar varias carreras de larga duración, mientras que en el caso del 2708 apenas llegaría a 24 horas.
Con un chasis pesado y un motor en inferioridad de potencia contra sus competidores, el auto debutaba en Laguna Seca en 1987. Al Unser Jr, una de las estrellas de Indy había sido contratado para correrlo y a pesar de su mejor esfuerzo, estuvo toda la carrera, mientras duró en la parte trasera del pelotón, antes de que una falla mecánica lo dejara al lado del camino. La situación se puso crítica, en la siguiente carrera, que culminaba el campeonato de 1987. En Miami, en un circuito callejero, Unser Jr, se negaba a correrlo y debía ser el propio Holbert, que fungía como jefe de equipo quien finalmente tomaría el volante debiendo retirarse antes del final de la carrera cuando marchaba último.
En el cambio de temporada, Singer y su grupo de diseñadores e ingenieros, modificaba ciertos aspectos del chasis, con lo que el Porsche debía ser competitivo con la nueva generación de autos de CART, que era como oficialmente se conocía a la Indy Car. El cambio en los reglamentos obligaba a autos nuevos y eso podía emparejar la situación creía Singer, mientras Holbert creía lo contrario, que el chasis 2708 había llegado al máximo desarrollo y que solo sería competitivo en las primeras carreras, mientras los chasis de la competencia iban mejorándose. Luego volverían a estar en desventaja. Holbert decidió probar el Porsche contra dos de sus rivales con los nuevos chasis británicos, antes del inicio del campeonato para probar su punto y finalmente decidió, que para la marca era preferible ver el nombre en el circulo de ganadores con un chasis que no fuera propio, que tener todo el paquete y no ganar, por lo que en 1988 competirían con un chasis March y el motor Porsche.
Para manejar el auto, Holbert contrataba al italiano Teo Fabi, un piloto de Fórmula 1que ya había corrido en CART, por lo que unía lo mejor de dos mundos. A pesar del talento de Fabi y del dinero que aportaba su principal patrocinador Quaker State, el Porsche no resultó competitivo, siendo su mejor resultado un cuarto lugar en Nazareth. En la principal carrera, las 500 Millas de Indianapolis, se retiraba tras solo 30 vueltas al soltarse una rueda.
La mala fortuna del equipo Porsche llegaba a su punto más alto una noche de octubre, cuando al Holbert y varios de sus mecánicos fallecían en un accidente aéreo. La muerte de Holbert, el principal motor de la aventura de Porsche en Indy, dejaba el proyecto en el aire, pero tras el funeral del piloto, Robert Carlson, Director de Relaciones Peublicas de Porsche Cars North America anunciaba que: «El proyecto Indy Car continuará. Tenemos un acuerdo de tres años con Quaker State y lo vamos a honrarlo». Fabi corrió entonces las dos carreras que faltaban en la temporada, incluyendo la final en Miami.
En 1989, se trajo a Derek Walker, para ocupar la posición que dejó vacante Holbert y los resultados del 89P March Porsche mejoraron, al punto de que Fabi logró una victoria en la carrera de Mid Ohio, en septiembre y lograr dos segundos lugares y un tercero durante la temporada, además de una pole position, finalizando en el cuarto lugar en el campeonato. En la carrera más importante para ellos, el auto tuvo un fallo de ignición y se retiraron en la vuelta 23.
En 1990, la cervecera Foster´s entraba como segundo patrocinador y los autos verdes se pintaban de azul y se incluía un segundo auto para el joven John Andretti, sobrino del ex Campeón del Mundo Mario Andretti. March había presentado su chasis de fibra de vidrio, el cual era rechazada por los oficiales de CART, pues no tenían certeza de su resistencia ante un choque, por lo que Marcha debía volver a usar los modelos 89 para las primeras carreras y estrenar la versión 90 en Indianapolis. En las 500 Millas ambos autos calificaban para la carrera, pero ninguno la terminaría, Andretti chocaba contra el muro y Fabi con problemas de transmisión. El resto del año tampoco sería productivo. Fabi lograba un tercer lugar en el Marlboro Grand Prix, mientras Andretti lograba como mejor resultado un quinto en Cleveland y otro en Vancouver, con lo que terminaba décimo en el campeonato, mientras Fabi terminaba en el puesto 14. En total los autos fallaron un total de 15 veces entre ambos.
El auto se mostró rápido por momentos, con Fabi logrando la pole en Denver, pero la falta de resultados y el costo de tener un equipo en Cart, terminaban con el entusiasmo de Peter Schutz, que aunque había sido el instigador del programa ya no era parte de Porsche, por lo que la marca decidía abandonar los fórmula y dedicar todos sus esfuerzos al mundo de las carreras de larga duración donde eran los indiscutibles reyes.