BENTLEY FLYING SPUR, MAGNIFICO EN TODO SENTIDO

Por: Clara Inés de Claramunt, enviada especial.
La tercera generación del lujoso 4 puertas de Bentley, solo tiene de su predecesor el nombre, todo lo demás ha sido renovado.
Recibir una invitación para para probar un auto en Mónaco es de entrada una primera buena impresión, y así de buena fue nuestra experiencia, pues con solo salir del Hotel París, lugar donde nos hospedábamos, tuvimos nuestro primer encuentro con el Bentley Flying Spur, que nos esperaba para iniciar nuestro recorrido el cual tenía un horario exacto para nuestra partida. Como todo en Bentley, coordinado a la perfección.
Su belleza exterior te atrae de inmediato, por su elegancia y lujoso diseño, que le da la exclusividad que caracteriza los modelos de Bentley. Aunque este tiene un toque extra de exclusividad por ser el primero de la marca en tener la B alada que incluso, puede esconderse al toque de un botón.
Lo primero es acomodarnos en el auto, lo que resultó muy sencillo, ya que las sillas se ajustan fácilmente en altura y profundidad, pues cuenta con varios niveles para los que no somos muy altos. Aunque para algunos de mis compañeros de ruta, que median casi dos metros también les fue muy fácil el acomodarse.
Ya listos en el suntuoso interior, podemos darnos cuenta del lujo al recorrer con la vista y el tacto las superficies esculpidas y creadas por los mejores artesanos del mundo, con una exquisita combinación de elementos clásicos y modernos. La consola central que parece flotar, invita a apretar el botón de arranque, mover la palanca de cambios y empezar nuestro recorrido por dentro de las estrechas calles de Mónaco rumbo al Chateau Sainte Rosaline, punto de encuentro para almorzar con todo el grupo.
Al detallar el interior, nos llama la atención los tres relojes en la parte central del tablero, pues rotan y dejan en su lugar una pantalla táctil de 12.3 pulgadas, donde pudimos seleccionar una serie de elementos del auto y disfrutar de un fabuloso equipo de sonido Bang & Olufsen con 16 bocinas estratégicamente repartidas por el habitáculo.
Mientras manejo, mi compañero se ha encargado de conectar nuestros celulares al auto, de modo que podemos disfrutar de WiFi en él y mantenernos comunicados con el mundo exterior, aunque la verdad preferí disfrutar del manejo y el confort de este excelente auto.
La sensación al volante es la de manejar un auto ágil, rápido y sobre todo cómodo, que no se siente tan grande como realmente es, aunque para lograr esto contamos con una serie de sistemas de ayuda al conductor, como son la proyección de información en el parabrisas que nos permite ver la velocidad a la que vamos y hasta nos muestra la siguiente instrucción de una manera más detallada y la dirección en ambos ejes.
Durante el trayecto por obvias regulaciones de tránsito no pudimos llegar a los 330 km/h que puede alcanzar este auto pero comprobamos su versatilidad y suavidad al manejarlo, pues se desplaza de manera tan silenciosa que solo sientes ganas de manejar y manejar, mientras disfrutamos el recorrido.
La primera parte del trayecto, incluyó una serie de carreteras de montaña con muchas curvas, que son parte de los Alpes y aquí no solo me sorprendió la estabilidad sino la precisión con que podíamos tomarlas.
Una de mis preocupaciones en los sedanes es pasar por los huecos o carreteras en mal estado, pero su sistema de amortiguación de aire es fabuloso y se puede cambiar el ajuste de Confort a Sport, y el auto varia su comportamiento; la suspensión de aire se vuelve más dura, para que el auto no se incline. Un sistema de control de amortiguación continuo mide constantemente la posición de la carrocería pasando más o menos aire y mantiene el nivel óptimo para tener el máximo confort y una estabilidad impresionante. Por si esto no fuera suficiente, un motor eléctrico en cada eje, endurece la barra de torsión para mantener el auto paralelo al suelo.
El Bentley Flying Spur cuenta con dos turbos, un nuevo motor de 12 cilindros que es un 15 por ciento más eficiente que la versión anterior, además cuando no necesitamos toda la potencia, la mitad del motor se desconecta para ahorrar gasolina. La operación es tan suave, que no hay forma de notar cuando usamos 12 o 6 cilindros.
Durante nuestro recorrido pudimos hacer un par de paradas que nos permitieron probar el sistema de Launch Control, que acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 3.8 segundos, dándonos esa confianza y satisfacción de poder salir muy rápido de un incidente o imprevisto.
Tras más de dos horas de manejo, llegamos al punto medio del viaje y al bajarme del carro mi espalda no me molestó, gracias a la comodidad de las sillas hechas a mano y diseñadas totalmente en cuero.
Para personas como yo, lo más importante de un auto es el interior y allí fue donde encontré la mayor satisfacción. No acostumbro a sentarme atrás en ningún auto, pero en éste tuve la oportunidad de sentirme como una personalidad y disfrutar como el diseño del interior conecta la parte frontal y a los pasajeros de atrás para crear un estilo integrado.Las sillas, son tan cómodas como las delanteras y tuve más espacio que en la clase Bussines del avión que me trajo. El interior del auto en el que vamos, viene con la opción Mulliner Driving Specification, con lo que tenemos un diseño con rombos tridimensionales, con costuras en color que contrastan con el cuero negro.
Desde la posición en que estoy, puedo disfrutar de un elemento que me encanta en un auto, un techo de vidrio, que en realidad es un sun roof doble, hecho de vidrio polarizado que reduce la entrada de calor y elimina reflejos.
En un inicio, cuando íbamos a empezar la prueba, creí que tanta tecnología sería un problema, pero fue todo lo contrario, nos brindó todas las herramientas necesarias para nuestro recorrido. La pantalla táctil te informa todos los detalles de la ruta y se aprende a usar muy rápido. La instrumentación, también digital, se puede configurar de diferentes maneras y para los que usamos gafas, es ideal pues no te pierdes ni un solo detalle.
Manejar un auto de estas prestaciones y lujo, puede ser intimidante, pero tras unos minutos de manejo uno le toma confianza y se siente muy seguro.
Terminamos la prueba con ganas de más y de seguir disfrutando este fabuloso modelo, pero nos llevamos la sensación y satisfacción de manejar un auto exquisito que dará, tanto a hombres como a mujeres, lo mejor de lo mejor, pues es un automóvil de clase aparte.