CHERY. Fuimos invitados por Chery a conocer sus instalaciones en China y a probar sus autos.

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Wuhu es una ciudad al oeste de Shanghai, de unos 3.6 millones de habitantes, en las orillas del río Yangtsé. Es allí donde el 8 de enero de 1997 se fundó Chery, un fabricante de automóviles, que con los años se ha convertido en el mayor exportador de autos de China y en uno de los principales fabricantes de ese país.

En 2022, pese a la incertidumbre mundial y a la escasez de chips, Chery  creció contra la tendencia mundial, sobrepasando por primera vez el millón de unidades vendidas, de las cuales 450,000 se vendieron fuera de China, lo que significó un crecimiento del 68 por ciento, contra el año anterior. Gracias a ello, por vigésimo año consecutivo fue el mayor exportador de vehículos de pasajeros de China.

Después de aterrizar en Shanghai, para visitar el Auto Shanghai 2023, con todas sus novedades, tomamos uno de los trenes de alta velocidad, que en dos horas y 20 minutos cubrió los 680 kilómetros que separan ambas ciudades, incluyendo varias paradas. El tren ofrece las mismas facilidades que el avión a un costo de aproximadamente 40 dólares y en algunos momento vimos en las pantallas de información que el tren viajaba a 305 km/h, mientras en su interior disfrutábamos de las vistas y del servicio a bordo (mejor que muchas aerolíneas de renombre).

Junto a la delegación panameña, compuesta por un servidor y por Virgilio López, de Grupo Q, que ve la marca para casi toda Centroamérica, llegaron delegaciones de más de 80 países donde hay un distribuidor oficial de Chery. Nos habían preparado una agenda extensa que debía culminar con la Conferencia Global de Distribuidores, que tenía como lema: “New track, new journey”.

No hay hotel en Wuhu para 700 personas, por lo que nos repartieron en varios hoteles, con lo que en los desayunos, podíamos compartir con colegas colombianos o de oriente medio, aunque después cada uno tenía su agenda. La mía incluía una visita a una de las cuatro fábricas de Chery en la ciudad.

El hecho de tener cuatro plantas, implica también que la gran mayoría de suplidores de partes estarán en la ciudad. No solo eso, sino en los alrededores de las plantas, por lo que Chery es el principal motor de la ciudad, dando empleo no solo a quienes trabajan directamente en sus fábricas y oficinas, sino también a gente de cientos de empresas que suplen desde partes importantes como transmisiones, asientos o vidrios, a los que suplen de servicios de limpieza o ventas de equipos de oficina.

Nuestra visita empezaba en las oficinas de Chery International. Un edificio construido hace unos 20 años, que con el tiempo ha ido creciendo y eso se nota en su arquitectura, mezcla del estilo sobrio de los países socialistas, con modernismo del siglo XXI. En realidad no es una mezcla, sino que la parte inicial del edificio, la que se construyó hace más de 20 años, contrasta grandemente con la otra mitad, con una fachada de vidrio, construida hace poco. Ahora bien, el interior parece haber sido remodelado por completo cuando se construyó la segunda sección, pues las oficinas son amplias, abiertas (con paredes y divisiones de vidrio) y con muchas plantas de adorno.

Tras la visita, un breve almuerzo y a visitar una de las fábricas, precisamente donde se producen dos de los modelos que la marca vende en Panamá, el Tiggo 7 y el Tiggo 8, en varias versiones.

La fábrica a visitar es enorme, probablemente una de las más grandes que he visitado (y conozco una buena cantidad) pero en nuestra visita solo veremos una línea de ensamble, el centro de pruebas y la cámara acústica.

Al igual que muchos de los fabricantes, Chery no permite cámaras ni videos en sus instalaciones (aparte de las áreas públicas) ya que piensan que alguien podría copiarles sus secretos. La realidad es que todos tienen los mismos procesos y hasta los mismos equipos, cosa que comprobamos en esta visita. El área de fabricación de la plataforma, no se puede visitar porque hay muchos robots, de hecho, toda la carrocería se hace mediante robots, al igual que el resto de fabricantes. Igualmente el área de pintura, también es secreta, por el tema de que los pintores son robots, al igual que el resto de fabricantes. La línea de ensamble que si pude visitar, me impresionó por un solo hecho, todos los empleados parecen estudiantes universitarios, no hay uno que tenga más de 30 años. Según me explicaron, esos puestos los buscan gente joven, que quieren escalar posiciones en las empresas y que dejan el puesto tanto si logran su objetivo, como si no, tras pasar unos años en el puesto. Otro punto a destacar es la limpieza, pero eso parece ser una cualidad que también se ve en las calles, donde en una semana no vi una colilla de cigarrillo en el piso y mucho menos un papel.

El resto de la línea de ensamble es idéntica a la que podría tener Toyota o Porsche, con los mismos procesos, y equipos, aunque mientras en un caso son japoneses o alemanes, acá son hechos localmente por la misma compañía que suple a japoneses o europeos. Nada novedoso, pero si con lo último en tecnología y como en plantas foráneas, con poco personal y mucho proceso automatizado.

Chery es una de las pocas empresas en el mundo en contar con su propio Centro de Pruebas de Choque, un lugar al que pudimos asistir y ver el tamaño de la operación, pues las instalaciones ocupan 30 hectáreas, lo que lo convierte en uno de los mayores del mundo. Allí en varios edificios se hacen pruebas de resistencia de materiales y toda una serie de pruebas de seguridad, incluyendo las pruebas de choque. Desafortunadamente el día de nuestra visita no había programada ninguna prueba, pero pudimos observar los maniquíes que se usan y aprender que no todos son iguales, pues tienen adultos hombres y mujeres, en diferentes tallas (altura y peso), y diferentes para adolescentes y niños.

Un gran conglomerado automotriz debe tener un centro de Investigación y Desarrollo, por lo que ese fue nuestra siguiente parada. Es uno de los 5 centros que la marca tiene en todo el mundo y allí se proyectan los nuevos modelos que llegarán al mercado, por lo que ahora están mayormente concentrados en el desarrollo de vehículos eléctricos, aunque sin descartar otras tecnologías del tipo cero emisiones.

Uno de los lugares más interesantes en ese centro, es la cámara de sonido, un cuarto de grandes dimensiones, totalmente forrado en un material especial con un diseño bien peculiar, que permite absorber ruidos y magnificar ciertas frecuencias. Es en ese lugar donde se prueban los sonidos que se escuchan al activar ciertos elementos, como puertas, ventanas, asientos y se “ajustan” para que su sonido nos de esa sensación de calidad o de fortaleza, que se necesita. Además se prueba el sonido del escape y se afina a lo que es mejor para el tipo de comprador del modelo, ya sea muy silencioso para un auto señorial de lujo o un sonido deportivo, para un auto de grandes prestaciones. Con todas las variantes intermedias, que se les ocurra.

Al siguiente día, en los estacionamientos de Fantawild Adventure, un mini Disney chino, con atracciones, juegos mecánicos y un parque acuático. Chery nos había preparado tres zonas donde íbamos a probar varios de sus autos, específicamente los que exportan mayormente, como son el Tiggo 7, el Tiggo 8 y el sedán Azurre. Probaríamos aceleración y frenado, y haríamos dos pruebas entre una serie de obstáculos, que nos permitían probar la estabilidad y luego las capacidades de la suspensión y algo de todo terreno.

La visita incluyó también ciertas atracciones turísticas, como un viaje por el río Yangtze, desde donde pudimos ver gran parte de la ciudad, mientras disfrutábamos de una estupenda cena, amenizada con un grupo musical, que interpretó temas de la mayoría de países representados en el viaje. Antes de terminar nuestra visita, Chery nos llevó al puerto de Wuhu, donde ellos embarcan los autos. Al ser un puerto que mayormente mueve contenedores, los vehículos se embarcan en estos, en grupos de tres por contenedor, por lo que los autos vienen mucho mejor protegidos que en los barcos tipo roll on/roll off, evitando que la gente los maneje, que se puedan robar piezas o que los choquen. Acomodar tres autos en un contenedor de 40 pies, es una coreografía, entre tres operarios, muy bien analizada, que les permite embarcar unos 4 contenedores por hora, por cada equipo, con lo que la operación es eficiente y económica, lo que redunda en el precio final al usuario.

Para despedir el viaje, asistimos a la cena de despedida de la Conferencia de Distribuidores Globales, donde habló el CEO de Chery, el Sr Yin Tongyue, quien agradeció los esfuerzos de los distribuidores, premiando a algunos de ellos. También se anunció la nueva estrategia de la marca, donde se van a enfocar en tecnología y en migrar de los motores de combustión hacia la electrificación y en transformar sus vehículos de elementos tradicionales de transporte a terminales movibles inteligentes, para crear un ecosistema de productos y tecnologías centradas en el usuario final.