CHEVROLET CORVETTE 1969. UNA JOYA AMERICANA

El deportivo americano por antonomasia es el Chevrolet Corvette. Es el sueño de muchos coleccionistas y mientras unos años atrás los aficionados buscaban alguna de las dos primeras generaciones, ahora el C3, como se conoce a los autos de la tercera generación, es el más buscado.
Como cualquier auto de colección, un deportivo es muy apreciado y si es convertible aun mejor.
La tercera generación del Corvette, era una reinterpretación del prototipo Mako Shark, diseñado por Larry Shinoda, con la cabina bastante retrasada, una nariz baja y puntiaguda y una linea de lado con muchas curvas.
Bajo esa hermosa carrocería, se escondía el mismo chasis del Corvette anterior y gran parte de su mecánica., por lo que en prestaciones era similar al modelo anterior, aunque el 1968 cuando salió al mercado, era una revolución desde el punto de vista estético. Al igual que con el C2, al momento de su presentación existían dos tipos de carrocería, una coupé y otra convertible, esta tenía un techo de lona, de accionamiento manual que se escondía completamente detrás de los asientos.
El modelo 69 tenía leves cambios contra la versión que estrenó esta generación, las luces de reversa están dentro de las de freno, la llave de ignición esta en la caña del timón y lo más importante, el motor 327 desaparecía y en su lugar llegaba el 350 que en el auto que les mostramos tenía 350 HP, aunque las versiones más sencillas contaban con 50 HP menos. Podía venir con una transmisión manual de 4 velocidades o una automática, como en este. Existía una opción más potente que incluía el motor 427, que tenía una potencia de 430 HP.
En frenos estaba entre los mejores de su época, con discos en las 4 ruedas.
Chevrolet anunciaba que hacía el 0-60 mph en 8.4 segundos, lo que lo ponía entre los más rápidos de ese año.
Aunque comparado con otros deportivos europeos, el Corvette es más económico, era un auto caro para la época, con lo que no era un auto común en las carreteras de la unión americana. Al contrario de la mayoría de autos, la versión convertible era levemente más barata que el coupé, sin embargo, frente a los 22,129 coupés vendidos en 1969, solo se vendieron 16,633 convertibles, entre ellos este de color Le Mans Blue, con un interior Bright Blue, una combinación poco común.
Tras salir de la línea de producción en Flint, Michigan, este Corvette era embarcado con destino al importador en Venezuela, que se lo vendía a un banquero en Caracas. A inicios de los años 80 le vendía el auto a otro banquero, muy aficionado a los autos, que lo tendría en su poder y lo mantendría en un estado impecable. No tenía pensado venderlo, pero un inesperado divorcio, lo obligó a vendérselo a su actual propietario, quien a pesar de su juventud no sucumbió a la tentación de modificarlo o siquiera cambiarle los rines, sino que siguiendo una premisa entre los amantes de los autos antiguos, que dice: «eres el guardián del auto, mantenlo igual, tal como lo pensó el diseñador y como lo hizo el fabricante», lo ha conservado en su estado original.
Cuando su propietario emigró de Venezuela a Panamá, lo hizo con la convicción de que su hogar estaría en esta tierra y por ello empezó a traerse «sus juguetes» y uno de los primeros fue este Corvette., con el que ya está participando de las actividades que realiza Autos Antiguos y Deportivos de Panamá (ADEPA).