FORD F-100 1948. RESTOMOD

Views: 1712

El primer Serie F, es un vehículo que se presta para ser restaurado o transformado en un auto con muchas de las comodidades actuales. Manejamos uno de estos últimos.

Henry Ford, era un hombre de campo y tras popularizar el modelo T, decidió hacer una versión, con u vagón de carga. Nacía el primer pick up.

La demanda de ese tipo de vehículo, hizo que al descontinuar el T, se siguiera haciendo un pick up con cada nuevo modelo, hasta llegar a la Segunda Guerra Mundial. Al terminar esta, Ford fue el primer fabricante en volver a producir automóviles, que en un principio eran los mismos de inicios de la guerra, pero que pronto cambiarían totalmente.
Era un tiempo de renovación dentro de la empresa, pues Henry Ford cedía el control de la empresa a su nieto, Henry Ford II, que contrataba a una nueva generación de ejecutivos que lanzaban modelos completamente nuevos, incluyendo un pick up en 1948, al que llamaban «F».

Ese pick up era moderno y diferente y seria la base de la Serie F, que ha continuado hasta nuestros días y que desde hace varias décadas es el vehículo más vendido en Estados Unidos. Su carrocería era considerada aerodinámica, con los guardafangos muy integrados al cuerpo principal, con una cabina más espaciosa y por primera vez un parabrisas de una sola pieza. A nivel de motores se podía tener la versión básica con un motor de 6 cilindros en línea de 226 pulgadas cúbicas o una con un un V8 de 239 pulgadas cúbicas y 100 HP.

Eran vehículos que como decía su eslogan: construidas fuertes para durar más tiempo. Debido a eso y a ser vehículos de trabajo, una vez pasaba su vida útil, se podían conseguir muy baratos, por lo que pronto pasaban a manos jóvenes que los transformaban, como hot rod, colocándoles motores más potentes y usándolos en algunas ocasiones en carreras callejeras. Uno de esos pick up, que sufrió una transformación hace años es el que nos ocupa, que luego de tener un aspecto de hot rod, con llantas muy anchas y espíritu deportivo, ha sufrido un cambio que hace que se asemeje más a lo que fue originalmente, en un estilo que se conoce como Restomod.
Ese estilo busca que el exterior sea lo más original posible y que tenga elementos mecánicos que le permitan poderse usar diariamente.

La cabina es estrecha y la posición de manejo algo extraña, pues en 1948 el concepto de vehículo utilitario era muy diferente a lo que entendemos hoy en día, pero gracias a que disponemos de dirección hidráulica, podemos tener un timón de menores dimensiones del original, lo que permite que la barriga no roce con el timón, como solía pasar hace 70 años con los conductores rollizos.

La instrumentación original, dio paso a una más completa, pero con estilo retro, lo que combina armoniosamente con el resto del vehículo y permite tener la información necesaria para un buen funcionamiento del motor. El resto de elementos, se ha mantenido tal cual eran al momento de su fabricación, con ventanas manuales y sin radio. Solo tres salidas redondas en el tablero, nos permiten descubrir que tenemos aire acondicionado, cuyos controles están escondidos, fuera de la vista. Muy curioso el freno de mano, en forma de palanca, ubicado al extremo izquierdo del tablero.

Su actual propietario, mandó a hacer un deposito que incluye dos portavasos, que puede ponerse en el asiento, pero que no va unido o pegado, sino que usa solo su peso, para mantenerse en posición, por lo que es de quita y pon, como dice él.
El motor es un V8, Ford 302, de los años 70 y la transmisión una automática de esos mismos años, con lo que tenemos mucha más potencia de la que había disponible en el día de su fabricación.

Este tipo de autos fueron hechos para trabajo y por ello tuvieron una vida útil, con mucho abuso, especialmente a la hora de llevar carga, con lo que muchos chasis se doblaban o rompían, por lo que es común, que para una restauración como la que fue sometido, se le cambiara el chasis, por uno más moderno. Esto permite también disponer de una suspensión delantera independiente, dirección de cremallera y frenos de disco.
A pesar de tener todos esos elemento, no se maneja como un pick up moderno, sino que conserva muchas de las tendencias comunes de los autos americanos de las décadas del 50 y 60, con una dirección algo imprecisa, una suspensión dura y algo incomoda más unos frenos que distan de tener la eficacia de los modernos, sin embargo es un adelanto en lo que era el manejo de uno original. Por su potencia se puede mantener al ritmo del tráfico actual y tenemos una serie de comodidades que permiten usarlo en viajes largos, con lo que tenemos lo mejor de dos eras, por una parte la practicidad actual y por otro el look retro de los años 40.