MODELISMO A ESCALA. ¿Arte o pasatiempo?

El modelismo a escala es una actividad donde se reproducen objetos a una escala reducida, en la forma más exacta posible. Es un arte que tuvo su origen en la antigüedad, con un posible origen en China, aunque también se han encontrado reproducciones de barcos en las tumbas faraónicas. Pero el modelismo como se le conoce actualmente data de los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando se perfeccionó la máquina de moldeo por inyección de plástico, que permitió la popularización de ese material para mil usos.
En 1950 la firma británica Airfix, presenta sus primeros modelos en plástico. Eran reproducciones de los aviones de la guerra, destinados a personas que los querían como recuerdo, pero en vez de venir armados, venían por partes, lo que obligaba a ensamblarlos y pintarlos para obtener realismo. En los años 60, aparecieron una serie de marcas americanas y europeas, que aparte de producir aviones, barcos y tanques, empezaron a recrear automóviles, lo que aumentó el número de personas que armaban todo tipo de modelos. Esa década y la siguiente, aumentó la popularidad de armar modelos a escala y buena parte de los que en esa época eran jóvenes, armaron en algún momento alguno.
Luego la popularidad bajó y se centró ya en los verdaderos aficionados, que han mantenido el “hobbie” a flote, en todo el mundo.
La pandemia, con el tiempo libre para muchos, ha vuelto a darle un impulso al modelismo a escala, con gente que aun no habían nacido en la década del 70, incorporándose a la afición, con un creciente interés por los automóviles. Panamá no escapa a esa tendencia mundial y en el último año han aumentado tanto las ofertas de equipos, modelos y pinturas, con dos importadores locales, como los aficionados a esta modalidad.
Conversamos con uno de los fundadores del Circulo de Modelistas de Panamá, quien nos contó que están fomentando el modelismo en automóviles, a pesar de que es más difícil armar uno, que un avión, ya que el trabajo más importante es la pintura, que normalmente ocupa el 85 por ciento del tiempo que demora en armarse un modelo. Ellos dictan charlas cada cierto tiempo a los interesados, pero con la popularidad de YouTube e Internet, ahora es más fácil ver como arman los “profesionales” (es decir, los de más experiencia) y cuales técnicas funcionan mejor para uno. También ayudan a aprender de errores ajenos y como corregir fallas.
Ellos recomiendan, comprar modelos que le gusten al que los va a armar y que no se desanimen si el primer modelo no queda perfecto. Que hay que armarlos al gusto de uno y exhibirlos para su entorno familiar, no pensando en que los va a ver público experto y mucho menos que van a competir en un concurso, aunque esa es la meta de todo buen modelista.
¿Se animan?