AVANTI II EXÓTICO CON SABOR A FRACASO

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Hecho a mano, con un V8 y carrocería futurista, no fue suficiente para salvar a la compañía que lo creó, ni a las siguientes que lo fabricaron.

Si se preguntan que tienen en común este auto, la botella de Coca Cola o el logo de Shell, la respuesta es que todos fueron creados por Raymond Loewy. El Avanti no era el primer auto que creaba este reconocido diseñador industrial, que hizo sus pininos en la industria automotriz en 1932 y que luego crearía varios deportivos para Studebacker, incluyendo el Avanti.
Este auto nació como Studebacker Avanti en 1962, con unas líneas inusuales para esos años y un interior insólito en un auto americano.
A inicios de los años 60, Studebacker estaba en serios problemas financieros y la inclusión de un deportivo en su portafolio no fue la decisión más inteligente. Sin los fondos suficientes para desarrollar el auto, se uso un chasis existente y motores anticuados, adicionalmente se eliminó la posibilidad de una carrocería de acero por una de fibra de vidrio, más barata de producir. Esa combinación hizo que el auto fuera poco exitoso, pues por su apariencia parecía ser un auto muy rápido y no lo era, además la fibra de vidrio causó muchos problemas de calidad. Para muchos estudiosos de la industria automotriz americana el Avanti fue el último clavo en el ataúd de Studebacker que cerró su planta de Indiana en diciembre de 1963 y en 1966 la de Canadá.
Pero para un distribuidor de Studebacker, el Avanti tenía potencial y compró los derechos del nombre así como mucha de la maquinaria para su fabricación y en 1965 se presentaban como Avanti II. De 1965 a 1982, la empresa fabricó el Avanti, utilizando los chasis Studebacker con motores y transmisiones de Chevrolet. La fabricación de cada Avanti tomaba alrededor de 12 semanas ya que eran armados a mano, con lo que el costo era muy alto y no se vendieron muchos.
En 1982, Avanti pasó a manos de Stephen Blake y en 1986 se declaró en bancarrota, con lo que Avanti Motor Company fue comprada por Michael Kelly quien un año después la vendió a John Cafaro. Kelly la volvió a comprar en 1999 y el último Avanti salió de la línea en marzo de 2006.
A pesar de que nunca fue un éxito y que llevó a la quiebra a varios inversionistas, el Avanti es considerado un exótico que mantuvo sus líneas por 44 años y que aun en nuestros días llama la atención.
La carrocería tiene unas proporciones algo extrañas, con un frente muy largo y una zaga muy corta, con una serie de detalles, que no veríamos sino hasta 20 años después de su lanzamiento en otros autos, como es el enorme vidrio trasero. Curioso también es la ubicación de la tapa del tanque de gasolina.
Loewy era un fanático de lo aerodinámico y aplicó muchos de sus conocimientos al Avanti, así tenemos una parrilla casi oculta debajo de la defensa y esta va completamente al ras de la carrocería. Gracias a esto y un bajo peso, podía alcanzar una velocidad máxima de 190 km/h.
El interior ofrece suficiente espacio para cuatro adultos. Frente al conductor un tablero bastante plano, completamente forrado en cuero y con acolchado interior, pues Loewy fue uno de los primeros en considerar la seguridad en sus diseños. Un cuadro de instrumentos con muchos relojes, recuerda tanto al Corvette como a autos europeos como MG o Jaguar. La consola completamente forrada en madera, incluye los controles del aire acondicionado, para las ventanas eléctricas y luces auxiliares. Como el modelo original tenía timón de madera, los Avanti tenían Momo, fáciles de conseguir a fines de los 70.
El diseñador pensó más en lo bonito del diseño que en lo funcional y lo que ahora conocemos como ergonomía, brilla por su ausencia.
El motor en esta unidad es un Chevrolet V8 de 350 pulgadas cúbicas, unido a una transmisión automática del mismo suplidor que el motor, con 4 velocidades.
Más que un auto deportivo, era un grand tourer, con lo que es más lujoso que rápido, con todas las comodidades de un auto de finales de los 70, con detalle muy de moda en esos años, como un radio con casetera y ecualizador incorporado.
Este auto en particular fue importado de Estados Unidos hace cinco años y se ha usado muy poco en nuestro país, a pesar de que funciona perfectamente y tiene algo que les falta a muchos autos antiguos: aire acondicionado.