BYD TANG. Si yo fuera alemán, estaría preocupado.

China y Europa son los líderes en la electrificación del automóvil, pero es raro encontrar que un fabricante chino venda en Europa. Uno de los pocos que ha logrado esa hazaña es BYD, y es justamente con el modelo que hoy podemos probar, el Tang.
Como con otros modelos de la marca, el nombre proviene de una dinastía china y siendo la dinastía Tang la más exitosa, este auto deberá ser el más exitoso de la marca. Con esto en mente los ejecutivos de BYD decidieron colocarle lo más nuevo en tecnología de entretenimiento y comunicación, lo mejor que tienen en baterías y dejar que un diseñador de fama se encargue de la parte visual del auto.
Wolfgang Egger, conocido por haber diseñado para Audi, Alfa Romeo y SEAT, fue contratado para crear una carrocería llamativa, con un aspecto muy germano, y un interior elegante y moderno, con capacidad para siete pasajeros.
BYD son las siglas de Build Your Dreams, que en español traduce como Construye Tus Sueños, con lo que esta frase la encontraremos en varios lugares del auto, colocados estratégicamente para que quienes nos rodean sepan lo que están viendo.
Con 4.87 metros de largo y una distancia entre ejes de 2.88 metros, se trata de un vehículo grande, que la forma de la carrocería y unos rines de 22 pulgadas, intentan disimular, creando un exterior dinámico, muy original, que no deja ver por ningún lado que se trata de un vehículo totalmente eléctrico.
BYD comenzó como fabricante de baterías, por ello tienen tecnología de punta en este acápite. La batería del Tang es prueba de ello, pues no es la convencional de iones de litio sino que es a base de fosfatos de iones de litio y la han denominado Blade, por el tipo de construcción, que permite concentrar más celdas de energía en un mismo espacio, con lo que hay menos peso, menos volumen y más seguridad en caso de accidente. Al poder concentrar más energía en menos espacio, han podido lograr un rango de uso superior a los 500 kilómetros y conseguir que el Tang acelere de 0 a 100 km/h en apenas 4.4 segundos.
Con este tipo de prestaciones en un auto de 2.5 toneladas, los frenos son críticos, por ello BYD ha preferido irse con un especialista como Brembo, que ha colocado enormes discos ventilados y perforados, con calipers de cuatro pistones y todo tipo de ayudas electrónicas, que actúan con firmeza cada vez que pisamos el pedal de freno.
Si el exterior y las prestaciones del Tang, convencen a cualquiera, el interior termina por enamorarnos, con una calidad y terminados que uno esperaría encontrar en un auto de lujo europeo y no en uno chino. Plásticos suaves al tacto, superficies con un acabado metálico y otras en un material que parece Alcántara, se suman a unos asientos en cuero Napa perforados y con un diseño adiamantado muy exquisito. Las perforaciones permiten tener en los delanteros calefacción y aire acondicionado.
Pese a la alta calidad del interior, lo que más llama la atención es la enorme pantalla de alta resolución de 15.6 pulgadas (sí, no hay error en la cifra: 15.6), que puede rotar 90 grados, de modo que podemos tener la información en dos formatos. La pantalla contiene un sinnúmero de aplicaciones como Spotify, Waze o Netflix, directamente en ella, pero además incluye todos los ajustes del aire acondicionado, cámara 360 e incluso la posibilidad de grabar hacia el exterior o interior y guardar esas imágenes en un micro SD. Por supuesto es compatible tanto con Android Auto como con Apple CarPlay, pero con la capacidad de la pantalla nunca necesitamos conectar el celular al carro excepto para poder efectuar y recibir llamadas o para tener WiFi. Incluido con la pantalla tenemos un equipo de sonido firmado por Dirac con 12 bocinas y la posibilidad de escuchar la música como si estuviéramos en un concierto en vivo o en un estudio.
Frente al conductor y detrás del timón de cuero, ajustable en altura y profundidad, tenemos un cuadro de instrumentos digital con tres diferentes configuraciones, donde básicamente tenemos información de la velocidad y el consumo instantáneo de energía. En la parte central tenemos información adicional que podemos variar mediante un botón en el timón.
Dentro del vehículo encontraremos varias tomas de 12 voltios, conexiones para USB y mini SD, así como una salida de 220 voltios.
Los asientos delanteros son eléctricos, con dos memorias para el del conductor, mientras que los de la segunda fila tienen ajuste en longitud o de respaldar con controles manuales, con lo que sin importar la altura podremos ir cómodos, disfrutando de un techo panorámico que llega hasta la zona de la cabeza en la segunda fila y con un control independiente para el aire acondicionado, para esa zona, con lo que tenemos tres áreas independientes de temperatura y flujo. Para llegar a la tercera fila, hay que hacer algunas contorsiones, pero una vez sentados encontraremos espacio suficiente para dos adultos. Con las tres filas replegadas hay poco espacio para equipaje, pero en caso de que no necesitemos copar todas las plazas, los asientos de la tercera fila se pliegan a ras del piso para dejar un espacio de carga grande y plano, bajo el cual tenemos un deposito para el equipo de inflar la llanta y los cables de conexión al cargador o al toma casero. Para accesar al área de baúl, podemos hacerlo desde la llave, un botón en la puerta del conductor o pasando el pie por debajo de la defensa, el portón abre y cierra eléctricamente.
Este es un vehículo sorprendente, que tiene un manejo muy agradable y seguro, pues cuenta con toda la tecnología de punta de ayudas al conductor incluyendo detección de peatones y frenado autónomo en caso de detección de colisión. Ofrece aceleraciones adictivas, una suspensión bien afinada a nuestras calles y espacio de sobra para que toda la familia vaya cómoda y rodeada de lujo y entretenimiento.