MITSUBISHI MONTERO SPORT

El modelo 2020 incorpora cambios visibles, mejoras en la suspensión y un aumento en los elementos de seguridad.
Uno de los modelos de Mitsubishi, más apreciados en nuestro mercado, acaba de pasar por una renovación de medio ciclo, que le permite buscar nuevos adepatos entre los clientes fieles a la marca y a aquellos que necesitan un vehículo con tres filas de asientos y buena capacidad todo terreno.
Exteriormente será fácil de reconocer, pues adopta la nueva cara de Mitsubishi, con el ultimo diseño de la parrilla Dinamic Shield, que permite luces más delgadas, lo que obliga a tener parte del alumbrado en la defensa, que por supuesto ha tenido que ser rediseñada con respecto a la versión anterior.
Atrás los cambios están mayormente en la defensa, que tiene los reflectores más grandes y una decoración imitación metal, en su parte baja. Pero si vemos detenidamente las lámparas, veremos que son mas cortas y que ya no llegan a la defensa, con lo que se pierde el efecto lágrima de las anteriores, que fue criticado tanto por los medios como por los consumidores. Otro detalle diferente es un nuevo spoiler en el techo. El resto de los cambios son muy sutiles, pero en conjunto hacen que este modelo se vea más moderno y musculoso, que la versión anterior.
Los principales cambios los encontraremos en el interior, con mejoras en los materiales y según la fabrica mayor cantidad de material acústico.
La instrumentación es ahora completamente digital, con varias configuraciones, donde podemos darle énfasis al tacómetro, al velocímetro o repartirlos hacia los lados con un centro de información al medio. Un detalle curioso es un gráfico del auto, que muestra cuando abrimos las puertas y cuando frenamos.
En el centro del tablero tenemos una pantalla táctil de 8 pulgadas, con el equipo de sonido, el de teléfono, ajustes del auto y uno que dice aplicaciones. En este último, podemos ver una aplicación que hay que descargar al celular y que permite ver ciertas cosas, la más útil de ellas, comprobar a larga distancia que hemos cerrado el auto.
En la consola se mantiene el control giratorio para los modos de tracción, el botón del freno de mano y los portavasos, pero el acolchado de los lados es ahora más suave. Nuevo también el sistema «Hold», que mantendrá el auto frenado cada vez que detengamos el auto pisando el freno y solo lo soltará al volver a acelerar.
El espacio interno es de los mejores del segmento y en las dos primeras filas no tendremos problemas ni con la cabeza ni con las piernas. La tercera fila, tiene el espacio reducido y es apta solo para niños. En mi caso la cabeza toca con el techo.
Con las tres filas abiertas, el espacio de carga es mínimo, como para llevar el súper a casa, pero podemos bajar los asientos de la ultima fila y ya tenemos espacio más que suficiente. Ahora bien, podemos también plegar el asiento central y ahora si tendremos espacio de sobra. Bajo el piso tenemos un pequeño deposito y por debajo tenemos otra llanta de repuesto igual a las otras 4.
Nos decepcionó que un auto de esta categoría no tuviera portón trasero eléctrico. Este solo se abre y cierra a mano y el portón es bastante alto.
La parte mecánica no ha cambiado. El motor es el conocido 4 cilindros turbo diesel de 2.4 litros. Es un motor que acelera muy bien y tiene buena potencia, estamos hablando de 178 HP y un torque de 430 Nm a 2,500 rpm, con esto tenemos una velocidad máxima de 180 km/h. Este motor va unido a una transmisión automática de 8 velocidades con manejo manual con levas tras el timón.
Algo que encontré muy mejorado, es que a pesar de que procede del pick up L200, el Montero tiene una suspensión mejor adaptada a lo que uno espera de un SUV y es que sea mas cómodo que el pick up. La amortiguación se siente más suave, aunque no al punto de que sintamos que se inclina mucho en curvas o en frenadas y cuando lo usamos fuera del asfalto, se sienten pocas vibraciones y ruidos. Los cambios de dirección se hacen con seguridad y si se toman curvas a velocidad sobre tierra se siente muy estable y en ningún momento sacó la cola, lo que dice mucho del trabajo hecho en la suspensión y dirección en general, con una mejora importante en su comportamiento dinámico, donde el nuevo sistema de control de tracción y el sistema activo de seguridad, tienen que ver con esta mejora.
Otro punto mejorado en este Montero Sport es la seguridad, con un sistema de cámaras de 360 grados y sensores de proximidad tanto adelante como atrás. Tenemos encendido de luces automático y sensor de lluvia, pero también un sistema de estabilización de remolque, frenos con ABS y EBD, sistema de aviso de punto ciego y un sistema de aviso de posible colisión con frenado autónomo. Ya en el tema seguridad pasiva contamos con anclajes Isofix y con 7 bolsas de aire. En las pruebas NCAP, este vehículo ha recibido la puntuación máxima, con 5 estrellas.
Aunque la mayoría de clientes de un SUV, no buscan sino que sea capaz de pasar por una calle inundada o por un camino de tierra, el Montero Sport es uno de los más capaces a la hora de manejarlo a campo través, con buena altura al piso y ángulos de entrada y salida mayores que los de sus competidores directos. Este es uno de los pocos vehículos que podemos llamar un verdadero todo terreno, pues sigue contando con un chasis independiente de la carrocería, como eran originalmente, siendo uno de los pocos que aun conservan ese tipo de construcción, pues la mayoría han migrado hacia carrocerías unibody. Esto le da una mayor fortaleza en caminos complicados, pero a cambio no son tan cómodos como los vehículos actuales. En este cuesta creer que sigue siendo con chasis independiente, pues es silencioso y muy cómodo. Para facilitar su uso en todo tipo de caminos y condiciones tenemos el sistema Super Select 4 WD II, con un diferencial central y el trasero bloqueable, todo controlado mediante un control giratorio en la consola, donde las dos últimas posiciones, son para condiciones extremas.
Nuestro recorrido contempló todo tipo de condiciones, aunque al estar en estación seca no encontramos lodo por ningún lado, pero si pudimos usarlo en zonas donde decir que íbamos en un camino era ser muy optimista. Sin embargo en condiciones normales, es decir asfalto y uso urbano, quedamos muy complacidos con su confort y la calidad de su manejo, prueba de que se puede tener todo en un solo vehículo sin sacrificar nada.