NISSAN SENTRA

RENOVADO
Cambios en carrocería , interiores y mecánica en sintonía con la nueva propuesta de la marca.
El nombre Sentra tiene una larga tradición en Nissan y es desde 1982 uno de los modelos más vendidos de Nissan. La que les presentamos es ya la séptima generación de este modelo y con ella se presentan como una fuerte opción para autos como el Toyota Corolla o el Hyundai Elantra líderes en nuestro mercado en el segmento de sedanes medios.
Exteriormente mantiene una serie de cambios que le dan un aspecto más moderno y le dan esa identidad Nissan que se logra con los detalles tipo boomerang y la parrilla tradicional de los nuevos modelos. Con estos cambios la carrocería crece en un centímetro con respecto al modelo anterior y esto se logra con una defensa frontal más grande, que permite rediseñar las lámparas y a la vez cambiar la tapa del motor. Atrás también se han cambiado defensa y luces, con lo que el auto se ve diferente.
Una novedad es que podemos accesar al auto sin necesidad de tocar la llave, pues el auto nos reconoce. Basta tocar un punto negro en la manigueta y se desbloquean los seguros del auto.
Debajo de la tapa del motor encontramos un 4 cilindros de 1.8 litros y 129 HP, con altura variable de válvulas, que en la gran mayoría de los casos va unida a una transmisión automática del tipo CVT. En ciudad el motor tiene un comportamiento aceptable y aunque no es un deportivo, no sentiremos que nos falta máquina. Otro detalle interesante es que por debajo de las 2,500 rpm es difícil escucharlo lo que contribuye a que en carretera se sienta silencioso, lo que nos permitirá conversar sin tener que alzar la voz. La transmisión está muy enfocada a brindar economía, por lo que a velocidad de carretera no llegamos a las 2,000 rpm, lo que explica las cifras de consumo que publica Nissan.
Por dentro la renovación comprende nuevo tablero y cuadro de instrumentos. Este es bastante tradicional con dos relojes grandes y dos pequeños al centro, que miden cantidad de combustible y temperatura del refrigerante. Se puede ver toda la información de un vistazo, especialmente de noche gracias a una iluminación muy agradable. Al igual que en los nuevos modelos de la marca, se mantiene el estilo de ola para el tablero, que aparte de eso mantiene un estilo muy tradicional. Al centro tenemos el equipo de sonido que incluye lector de CD y una entrada USB más una auxiliar, directamente en él, además de contar con conexión Bluetooth para el celular. El timón incluye controles para el equipo de sonido y tenemos una buena dotación de elementos de confort, como ventanas eléctricas, arranque por botón, retrovisores eléctricos, viseras con espejos, aire acondicionado, cierre central y apertura remota del baúl
La tapicería es en tela y los asientos cuentan con controles manuales. La posición de manejo es adecuada con una butaca que ofrece buena sujeción lateral y un timón ajustable en altura y profundidad. Atrás hay mucho espacio, especialmente para las piernas y es que el Sentra tiene la distancia entre ejes más grande de su segmento, con lo que los beneficiarios son quienes se sienten aquí. El puesto trasero central está a la altura de lo que suelen ofrecer sus competidores inmediatos.
También el baúl es grande y está tapizado en los laterales, lo que brinda una mejor insonorización y nuestras cosas van más protegidas. Si necesitamos más espacio, el asiento trasero se abate por partes, con una relación 60:40. Debajo de la alfombra del baúl encontramos una llanta de repuesto del mismo tamaño de las otras cuatro
La mayoría de fabricantes al llegar a una renovación de medio ciclo, que es lo que es este modelo, se conforman con los cambios que hemos visto hasta ahora, pero en Nissan decidieron mejorar el manejo del Sentra como parte de su nueva filosofía de hacer autos más agradables y seguros de manejar, por ello hay todo un trabajo de suspensión que logra que nos sintamos más conectados con lo que hace el auto y así disfrutar más del manejo. No se ha cambiado el esquema general, que continua siendo el mismo de la versión anterior con un eje de torsión trasero y McPherson adelante, pero si se han cambiado una serie de elementos para lograr ese objetivo. También han reforzado el chasis, con lo que tenemos muy pocos ruidos cuando circulamos por calles en mal estado. El balance de la suspensión entre confort y dinamismo ha tendido a irse hacia este último sin exagerar la nota, por lo que los típicos obstáculos de ciudad, como huecos y policías muertos, se pasan sin contratiempos para los usuarios. Incluso al rodar sobre calles de tierra, la sensación es de solidez.
Nos gustó la sensación que ofrece al volante, con una dirección algo suave y un radio de giro corto, que en general transmite una percepción de confianza. En curvas uno siente lo que pasa en las ruedas y a la hora de estacionar, el timón es muy suave. Esto es debido a una asistencia eléctrica en función de la velocidad, que va ajustando la dureza a medida que aumenta la velocidad.
En seguridad encontramos frenos con ABS distribución electrónica de frenada y asistente de frenado. En las pruebas de IIHS, necesarias para poderlo vender en Estados Unidos, pasó con una calificación de bueno, pero hay que hacer notar que en equipamiento no es igual al que se vende en Panamá que solo tiene dos bolsas de aire frontales y no cuenta con sistema electrónico de estabilidad.
Mientras algunos de sus competidores han evolucionado, ganando en tamaño y equipamiento, lo que redunda en más ventas, al Sentra le ha hecho daño que el B-13 se continúe vendiendo y que sea el auto más barato de la gama, con lo que hay la percepción de que el B-17 es caro. Si lo comparamos con el Corolla, que fue el más vendido en el segmento en 2015, veremos que en precio hay ventaja para , mientras que en tamaño, espacio interno y manejo, son cada vez más similares.
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