RANGE ROVER SPORT. LORD CON ZAPATILLAS

Desde que el mismísimo James Bond (Daniel Craig) la presentó en 2013, la Range Rover Sport ha evolucionado con los años convirtiendo en un competidor de peso, frente a sus rivales alemanes. Exteriormente ha ido recibiendo pequeños ajustes, en algunos casos muy sutiles, que le permiten mantener ese aspecto distinguido pero a la vez moderno, sin los tradicionales cambios de medio ciclo.
Exteriormente es imponente, y visualmente se ve más grande de lo que realmente es, pues con 4.88 metros de largo es más pequeño que muchos de los SUV considerados grandes. Aunque mantiene mucho del diseño original, las luces se han adaptado a lo último en tecnología y mientras las frontales son de matriz de LED, las traseras y diurnas son de LED con un original diseño. En esta categoría de carros, uno puede tener muchas opciones de accesorios y se pueden pedir diferentes tipos de rines y diferentes tamaños, o como en este caso el techo en color negro.
El interior también permite personalización, pudiéndose escoger, texturas y colores para la tapicería, mientras que el contenido tecnológico va a ser siempre el mismo, con la excepción del equipo de sonido, que en el caso del vehículo de prueba (que viene con el paquete Dynamic, de fábrica) es un Meridian con 13 bocinas y una potencia de 380 watts.
En un tablero de líneas muy rectas tenemos tres pantallas digitales, una frente al conductor para los instrumentos, que pueden configurarse en varias formas de acuerdo al gusto o la necesidad del conductor y dos en la zona central sobre la consola con el equipo de infoentretenimiento, cámaras y navegación en el superior y con los ajustes propios del auto en el inferior.
Aunque se podrían colocar tres filas de asientos, el Sport solo tiene dos, con lo que tanto adelante como atrás tenemos espacio de sobra incluso si tenemos estatura de basquetbolista. Adicionalmente contamos con un área de baúl enorme, que permite llevar una llanta del mismo tamaño que las otras cuatro, debajo de la bandeja inferior.
Tenemos varias opciones de motor, pero el distribuidor trae una versión de gasolina, con 360 HP o una diesel V6 de 3.0 litros con 258 HP. Nuestra unidad de prueba es esta ultima ya que es la que más pide el cliente de nuestro mercado. El motor va unido a una transmisión automática de 8 velocidades con modo de manejo manual con levas en el timón.
Como el Range Rover Sport está hecho casi todo en aluminio, no es tan pesado como se podría pensar, con lo que el motor de 258 HP lo mueve perfectamente, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 7.7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 209 km/h. cifras más que interesantes para un auto que pesa 2.2 toneladas métricas.
Desde la segunda pantalla o mediante una perilla giratoria en la consola, disponemos de cinco modos de manejo, dos para el asfalto, siendo ellos Confort y Eco, y tres para uso fuera de carretera, dependiendo del tipo de terrenos sobre el que vayamos. En todos ellos, se ajustan la sensibilidad del acelerador, la dirección y la suspensión.
Uno de los elementos que se ha estado actualizando año tras año es el de la seguridad, no solo en términos de seguridad pásiva, con bolsas de aire y refuerzos en la estructura para el momento de un choque, sino que la versión actual ya cuenta con muchas de las asistencias al conductor, entre ellas el asistente de frenado de emergencia y el de mantenimiento de carril, que avisa con vibración en el timón. Tenemos tambien control de velocidad crucero, cámara en 3D, sensores de estacionamiento delanteros y traseros y apertura de puertas sin llave.
Ya al volante del Range Rover Sport encontramos una posición de manejo alta, pues vamos sentados muy lejos del suelo. Como los asientos son eléctricos, con 16 ajustes diferentes y tres memorias, y el timón ajustable, encontraremos una buena posición sin importar nuestra altura.
La suspensión es completamente neumática, con lo que tenemos la posibilidad de que se ajuste, de acuerdo a los modos de manejo. También podemos bajarla o subirla nuestro criterio. Lo ideal es baja para ciudad o carretera y la subimos al máximo para rodar fuera de la carretera, donde podemos tener hasta 28 centímetros de altura al piso. La suspensión esta adaptada para rodar rápido en carretera, con poca inclinación de la carrocería y bastante firmeza.
Como se pude ir muy rápido y estamos en un auto grade y pesado, tenemos toda una serie de ayudas electrónicas que nos permitirán ir a buena velocidad en forma segura, así tenemos control electrónico de estabilidad , de tracción, control antivuelco, control de frenado en curva, frenos con ABS y EBD, más control de aceleración en pendiente y de descenso, cuando vamos fuera del asfalto.
Su manejo en carretera, sorprende por su confort y la rapidez con la que se puede ir, con una dirección y frenos que ofrecen confianza. Sin embargo, un Range Rover debe ser capaz fuera del asfalto, por lo que lo también lo probamos en ese ambiente.
Ningún propietario de un Range Rover Sport lo usará para cruzar el Darién, y rara vez lo llevará a campo través. Es un auto demasiado caro para esto, pero sí lo llevará a su lugar favorito de playa o a una finca y para llegar allí hay que usar caminos de tierra y en ese ambiente se encuentra a sus anchas.
Se puede circular realmente rápido, con seguridad, y la suspensión absorbe muy bien los huecos y desniveles. Comprobamos que la cabina es hermética totalmente y a pesar de que encontramos mucho polvo en el recorrido, adentro no entro nada.
Al tener ángulos de entrada y salida muy grandes, en comparación con otros SUV, con este vamos más confiados a la hora de pasar por algún obstáculo, como vados de ríos (o las inundaciones de nuestras calles) o zanjas en el camino.
Es un vehículo que sus compradores difícilmente llevarán a extremos como para los que ha sido concebido. Recordemos que hasta subieron los 999 escalones del Heavens Gate en Tianmen, China, o incluso lo pusieron a viajar en el mar, con el agua a media puerta, compitiendo con dos nadadores olímpicos. Pero dejemos eso para la fábrica y no para los clientes del Range Rover Sport, que lo disfrutarán más mostrándoselo a los vecinos o llegando con él a los lugares de moda, con estilo y exclusividad.