VOLKSWAGEN AMAROK

CLASE APARTE
Si le gusta manejar y necesita un pick up, no busque más este es el que es.
Cuando Volkswagen lanzó el Amarok hace 7 años, no imaginaban el éxito que iban a tener con él, al punto que su planta en General Pacheco, en Argentina, pronto llegó al tope de su capacidad, con lo que debieron empezar a fabricarlo también en Alemania y luego en Africa.
La segunda generación del Amarok, incluye las usuales revisiones externas, con nuevas luces y parrilla. Cambios en la defensa delantera, llantas delanteras y rines. Realmente no es un auto nuevo sino una actualización del Amarok que ya conocíamos.
En el interior han remodelado todo el tablero, que tiene en su parte superior central un desnivel donde podemos llevar algo delgado y un conector de 12 voltios, podríamos pensar que es para el celular, pero hay espacio para este en la consola y cuenta con una salida USB.
El equipamiento ha aumentado y la cantidad de accesorios que se ofrecen de fábrica, incluso hay una versión denominada «Extreme», con estribos, rines de 20 pulgadas y un arco de seguridad integrado, más una mayor cantidad de equipamiento. Esta versión incluye unas cómodas butacas anatómicas, que permiten poco movimiento del cuerpo y tienen controles eléctricos y la banqueta extensible, con lo que sin importar la altura podremos apoyar los muslos completamente, lo que brinda menos fatiga. El asiento trasero también está forrado en el mismo material, es cómodo y ofrece buen espacio para las piernas y puede doblarse si necesitamos espacio de carga interno.
La instrumentación parece sacada de algún sedan de la marca y lo mismo podemos decir del timón. En general en el interior nos sentiremos más con la sensación de un SUV que de un pick up, incluso con el tema acabados, con detalles como el interior de los bolsillos de las puertas forrados en tela, de modo que las cosas que pongamos allí no hagan ruido.
Otro detalle es el deposito entre los asientos, donde por su tamaño, pudimos guardar varias cámaras fotográficas.
El equipo de sonido incluye varias funciones, como Bluetooth y algunos ajustes del mismo auto, es táctil y algunas funciones pueden manejarse directamente desde el timón. En la versión «Extreme» la pantalla del equipo se convierte en cámara de retroceso con sensores de aproximación tanto adelante como atrás.
Los amantes a enterarse de las novedades por Internet, de seguro saben que a partir de este año, hay un motor V6 diesel de 3.0 litros disponible, pero eso es solo para ciertos países, pues ese es un motor de última generación que no funciona con nuestro diesel, sino con uno más refinado y con menos azufre, por lo que todas las versiones para Panamá cuentan con el motor 2.0 litros turbodiesel. En las versiones sencillas con transmisión manual ese motor entrega 140 HP, mientras que las versiones más equipadas o las automáticas tienen 180 HP. La transmisión automática es del tipo convencional con convertidor de torque con 8 velocidades. Puede manejarse en modo manual desplazando la palanca hacia la derecha o mediante unas levas tras el timón.
Hay también tres sistemas de tracción disponibles, dependiendo de la versión de Amarok. Algunos tienen tracción trasera, otros a las 4 ruedas con caja reductora (solo con transmisión manual) y por último el sistema 4Motion que usa un diferencial central que reparte la potencia a cada eje dependiendo de la velocidad de giro de cada rueda.
Volkswagen dice que el Amarok combina el confort de un sedán y su tecnología, con capacidad para un uso fuera de carretera y nosotros estamos de acuerdo con ellos. La primera vez que lo manejamos fue en la Patagonia argentina y nos sorprendió lo rápido que se podía manejar y lo cómodo de su suspensión. El Amarok 2017, sigue siendo la referencia en cuanto a confort entre los pick up que se venden en Panamá.
Algo muy común en un pick up, es que sin carga el eje trasero tiende a rebotar sobre todo en caminos de tierra. Esto no ocurre con el Amarok, que mantiene el confort de marcha en ese tipo de terreno, donde a velocidad incluso es difícil ponerlo a derrapar.
Uno de los cambios tecnológicos de esta segunda generación, es la incorporación de un power steering eléctrico, que ofrece una buena retroalimentación, un mejor tacto y una reducción en consumo.
Los frenos tienen una combinación de discos frontales con tambores traseros, con BAS, EBD y un ABS, que se ajusta automáticamente a condiciones todo terreno, con lo que frenar sobre tierra ofrece distancias cortas y un mejor control. Adicionalmente tenemos algo raro de hallar en un pick up: control de estabilidad y de tracción, para mayor seguridad.
A la hora de comparar números, muchos compradores optan por comprar un pick up de alta cilindrada en vez del Amarok. Pero no solo la cilindrada es la clave, en temas como capacidad de carga o remolque, sino torque y potencia y en estos el Amarok supera a la competencia. En carretera nos encontramos varias veces rodando a 2,000 rpm en octava y a 120 km/h y si tocábamos el acelerador se subía con facilidad a 140 km/h sin que adentro sintiera nadie la velocidad, pues está muy bien aislado y el motor empuja en forma lineal y silenciosa, con lo que hay que estar atento al velocímetro.
Lo sacamos fuera del asfalto y el sistema 4Motion funcionó de maravilla especialmente en bajadas pronunciadas donde el sistema Hill Descend Control es una gran ayuda. Comprobamos que la suspensión ofrece recorridos largos y que incluso a velocidad el confort interior es de primera y la sensación de seguridad, alta.
El Amarok es un pick up cómodo, silencioso y con alta tecnología, con un manejo que no está muy lejos de lo que ofrece un buen sedán. y que en versiones 4×4 es una buena opción a la hora de ir de aventura, tanto por capacidad como por consumo.
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